Chicago.- El puertorriqueño Enrique Hernández conectó tres jonrones, incluido un grand slam, y remolcó siete carreras para llevar a los Dodgers de Los Angeles a su primera Serie Mundial desde 1988 al derrotar este jueves 11×1 a los Cachorros de Chicago.
Los Dodgers destronaron a los campeones defensores del béisbol de las Grandes Ligas al ganar 4-1 la serie al mejor de siete juegos para llevarse el banderín por el Campeonato de la Liga Nacional, y jugarán por su primera corona en 29 años.
Se enfrentarán desde el martes en otro tope al mejor de siete, al ganador de la Liga Americana entre los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston Astros, serie que lideran los primeros 3-2 de cara al sexto juego el viernes en Houston.
Kike Hernández, jardinero izquierdo de los Dodgers, conectó un vuelacercas solitario en el segundo inning, otro remolcador de cuatro carreras en el tercero y uno de dos vueltas en el noveno episodio.
La ofensiva de 16 hits de los Dodgers, siete de ellos extrabases, apuntaló la buena labor monticular del abridor zurdo Clayton Kershaw, que en seis entradas dejó a los Cachorros en tres imparables y una carrera, ésta por jonrón de Kris Bryant en el cuarto inning.
«Se siente bien escuchar eso de la Serie Mundial», dijo Kershaw. «Llevó mucho tiempo para este equipo. Nunca pensé que jugaría en una Serie Mundial. Es difícil asimilarlo en este momento».
Hernández estableció un récord en la serie de campeonato de liga al remolcar siete carreras en un juego, y empató otra marca al conectar tres jonrones en un partido.
«Le dije a Yasiel (Puig) que iba a dar un tercer jonrón y el me respondió que tres jonrones era casi imposible. ‘tú estás loco hombre’ y salí y lo di. Estoy muy contento de haber ayuda hoy al equipo», dijo Hernández.
En 1988, la última vez que los Dodgers avanzaron a una Serie Mundial, Clayton Kershaw, el pitcher ganador, tenía meses de edad, y a Kike Hernández le faltaban dos años para nacer.
Dodgers con todo su poder
Los Cachorros tuvieron problemas para resolver el pitcheo de los Dodgers, al que conectaron un solo un hit en esta serie con corredores en posición anotadora.
Los lanzadores de relevo de los Dodgers ingresarán a la Serie Mundial después de haber trabajado 23 entradas consecutivas sin permitir anotación en estos playoffs.
El zurdo Kershaw, tres veces ganador del Cy Young, firmó su sexto triunfo en postemporada, mientras en la lomita rival el también zurdo de los Cachorros, el colombiano José Quintana, apenas pudo mantenerse dos innings en su segunda salida de esta serie.
El colombiano cargó con el revés al tolerar seis hits y seis carreras, todas limpias, en dos episodios. Los Dodgers estrenaron la pizarra en el primer acto al ligar boleto a Chris Taylor y doble de Cody Bellinger al jardín derecho.
Hernández bateó su primer jonrón de los playoffs en el primer lanzamiento de Quintana en la segunda entrada para darle a los Dodgers una ventaja de 2-0.
Taylor abrió el tercer inning con un doble de regla de terreno y anotó por sencillo de Justin Turner al derecho para el 3-0 de los Dodgers.
Acto seguido, Bellinger y el cubano Yasiel Puig castigaron a Quintana con sencillos para llenar las bases, lo que provocó la salida del pitcher ‘caftero’ y el llamdo al relevista derecho Héctor Rondón.
Con un out en la pizarra y las bases llenas de Dodgers, ‘Kike’ Hernández le sacó la plota del parque al venezolano Rondón, para conseguir el primer grand slam de los Dodgers desde 2008 sobre el muro del jardín central de Wrigley Field, aumentando a los Dodgers por delante 7-0.
Los Cachorros solo habían logrado siete carreras en toda la serie hasta ese momento.
Los Angeles agregó dos carreras más en la cuarta entrada ante el relevista John Lackey y remataron la faena con el tercer cuadrangular de Hernández, que encontró a Puig en circulación embasado por hit.