
Santo Domingo.- Cada mes entre 10 y 12 niños son diagnosticados con diabetes, según datos del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición de República Dominicana, por lo que especialistas recomiendan a los padres prestar atención a los cambios en la vida de sus hijos que puedan dar indicios de que estén padeciendo la enfermedad.
Cuando un niño es diagnosticado con diabetes, sus padres pueden dedicar mucho tiempo a pensar en los efectos físicos, económicos y los cambios en la dinámica familiar causados por la enfermedad. Pero este diagnóstico también viene acompañado de secuelas emocionales.
Sandra Morales, pediatra endocrinóloga, señaló que es importante que los padres reconozcan las emociones que pueden experimentar los niños que padecen diabetes, tales como, aislamiento, negación, culpa y depresión.
La diabetes puede hacer que los niños se sientan diferentes de sus amigos, compañeros de clase y parientes, puesto que estos se quieren integrar en grupo y ser como los demás niños, a veces pueden simular o hacer ver que no padecen la enfermedad. Las depresión, tristeza y desesperanza son habituales en los pacientes con diabetes y al punto de sentir culpa por la condición.
”Es un golpe emocional duro, el tratamiento no es tomar un jarabe para la gripe por siete días, es un tratamiento que durará para toda la vida y los padres entran en un proceso de duelo y negación, que siempre tiende a buscar el no".

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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.