Docentes recibirán formación especializada para detectar y acompañar casos de TDAH en las escuelas

La iniciativa incluye formación docente, programas de inclusión y un plan piloto de salud escolar que integrará el diagnóstico y la atención preventiva a niños con trastornos como el TDAH, autismo y otras condiciones.
Santo Domingo.- Los maestros dominicanos están recibiendo nuevas herramientas para atender a estudiantes con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), muchas veces sin ser diagnosticado de forma oportuna.
Aunque el impacto de esta condición neuropsiquiátrica suele reflejarse en el desempeño escolar, la vida familiar y social de los menores, con frecuencia pasa desapercibida en los hogares.
En su participación en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el ministerio de Educación ha puesto en marcha un programa de formación docente y articulación con el sistema de salud para dar respuesta desde el entorno escolar.
Luis Miguel De Camps, informó que la institución trabaja junto al Ministerio de Salud Pública en una estrategia integral para abordar el TDAH y otras condiciones relacionadas, como parte de una política conjunta ante los crecientes desafíos en salud mental infantil.

Plan piloto
De Camps anunció que este mismo año se pondrá en marcha un programa piloto de Salud Escolar, con el apoyo del Servicio Nacional de Salud (SNS), cuyo propósito es ofrecer atención preventiva en los centros educativos.
“Ese programa tiene como objetivo lograr una atención en salud preventiva dentro del entorno escolar. No se trata solo de intervenir cuando ya hay dificultades, sino de actuar antes, con seguimiento, evaluación y orientación desde la infancia”, explicó el ministro.
El plan contempla la creación de un Registro Único de Salud Escolar, que permitirá integrar información útil para orientar políticas públicas, facilitar el acceso a servicios y apoyar a estudiantes, docentes y, si lo desean, también a sus familias.
El TDAH en las escuelas
Uno de los principales retos que plantea el TDAH es su diagnóstico temprano.
Debido a que los niños y niñas pasan una gran parte de su día en las escuelas, los maestros se convierten en actores clave para detectar señales de alerta que muchas veces no se manifiestan en el hogar.
Con ese objetivo, el Ministerio de Educación ha comenzado a reforzar la formación de los docentes en temas de diversidad funcional y salud mental, como explicó Ansel Checker, viceministra de Asuntos Técnicos Pedagógicos del Minerd.

“Hemos iniciado un diplomado para maestros en el que se abordan herramientas para trabajar con estudiantes que tienen TDAH, niveles de autismo u otras condiciones. También hemos producido guías y materiales accesibles para los docentes, y promovemos el enfoque de diseño universal del aprendizaje, que permite adecuar estrategias a la diversidad del aula”, indicó Checker.
Otro de los pilares de esta estrategia es el fortalecimiento del Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID), ahora bajo la sombrilla del Ministerio de Educación.
La idea es ampliar la capacidad de diagnóstico y ofrecer acceso a terapias especializadas, una necesidad largamente desatendida.
“Siempre ha sido un tema pendiente: el acceso a terapias. Por eso estamos priorizando el desarrollo de nuevos centros de atención integrados al sistema educativo, que trabajen junto con los programas de educación especial”, dijo De Camps.
En estos espacios se buscará no solo brindar atención directa, sino facilitar la integración progresiva de los estudiantes a las clases regulares, respetando sus ritmos y necesidades individuales.
Actualmente, el Minerd cuenta con psicólogos y orientadores en los centros educativos de apoyo, quienes colaboran con los docentes en la identificación y acompañamiento de casos.
Tanto Checker como De Camps coincidieron en que los problemas de salud mental se hicieron más visibles tras la pandemia, y que el sistema educativo debe adaptarse con políticas inclusivas, estrategias pedagógicas flexibles y recursos adecuados.
“Sin duda es un desafío, pero estamos trabajando en formación, en recursos y en cómo orientar la actuación institucional para responder a esa diversidad. Sabemos que no es sencillo, pero no estamos de brazos cruzados”, afirmó Checker.
Con este enfoque interinstitucional, los ministerios de Educación y Salud Pública buscan asegurar que todos los niños y niñas tengan no solo acceso a una educación inclusiva, sino también a una atención integral que les permita desarrollarse plenamente tanto dentro como fuera del aula.