SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) apresó ayer tarde a un hombre con dos paquetes de cocaína, cuando el imputado se desplazaba en su vehículo por la avenida Núñez Cáceres, próximo a su vivienda, donde tenía una especie de centro de operaciones para realizar sus actividad ilícita, informaron hoy las autoridades.
Asimismo, una mujer de 59 años, apodada La Marimba, fue detenida en la calle Caracas, en Villa Francisca, justo al lado de una banca de apuestas, imputada a la que la DNCD le ocupó 90 porciones grandes de crack y RD$250 en efectivo, fruto de la venta de la letal piedra elaborada en base a cocaína de mala calidad.
Los detenidos son Juan Crisóstomo Hernández Durán y Dilenia Mesa, ambos sorprendidos en flagrante delito. Las evidencias encontradas en poder de ambos, en presencia de dos fiscales, servirán como medios para presentarlos ante la justicia en las próximas horas, comenzando por la droga.
Hernández Durán tenía los dos paquetes de cocaína y cuatro teléfonos móviles en el carro Mitsubishi Lancer color rojo, placa A245083, dentro de un bulto encontrado sobre el asiento delantero, de acuerdo a un informe dado a conocer por el portavoz de la DNCD, el periodista Roberto Lebrón.
El imputado reside en el Apartamento 3-D del Edificio Eline María, ubicado en la Avenida Núñez de Cáceres número 108, en el sector Mirador Norte, domicilio al que acudió un equipo del Departamento de Reacción de Denuncias, respondiendo una solicitud de vecinos, quienes observaban una actitud sospechosa en el detenido.
Se recibió la información de que ese señor mantenía en zozobra a los demás condóminos, debido a la constante entrada y salida de personas extrañas al citado inmueble, además de que lo hacían a altas horas de la noche. Le fue montada una vigilancia y se determinó que estaba dedicado al trafico de drogas, dijo Lebrón.
La droga será remitida al; laboratorio forense para ser analizada, mientras el imputado está preso en la sede central de la DNCD, desde donde será remitido a la Fiscalía del Distrito para que sea sometido a la justicia. Se trata d establecer quienes son sus otros cómplices para detenerlos y enviarlos al Ministerio Público.
Y sobre la mujer apodada La Mayimba indicó que operaba en una especie de callejón donde frecuentan muchos adolescentes y hombres jóvenes, una de las características principales de los vecindarios donde funcionan bancas de apuestas. Esos negocios son una especie de atractivo en los barrios marginados para atraer ese tipo de público.
La DNCD ha determinado que las bancas de apuestas y los colmadones son una especie de imán para que las personas ligadas al negocio de las drogas se instalen en sus alrededores, aunque en ocasiones dependientes de esos establecimientos han optado por montar punto de venta de narcóticos.