(FILES) In this September 11, 2015 file photo, Serena Williams of the US returns the ball to Roberta Vinci of Italy during their 2015 US Open Women's singles semifinals match at the USTA Billie Jean King National Tennis Center in New York. Serena Williams, who owned the tennis world this year even as she battled illness and injury, was named sportsperson of 2015 on December 14, 2015 by Sports Illustrated. The magazine said it was honoring the 34-year-old icon both for her positively stunning numbers and her pluck in achieving what it called one of the greatest late-career runs in the history of any sport. Williams won three major titles, triumphed in 53 of the 56 matches she played and ranked number one for every week of the season for the second straight year. AFP PHOTO/JEWEL SAMAD
Madrid, España.-El serbio Novak Djokovic y la estadounidense Serena Williams dominaron una temporada donde la irrupción de la española Garbiñe Muguruza, alzándose al tercer puesto de la lista mundial, y la continua lucha de Rafael Nadal por acabar la sesión con sensaciones positivas para la próxima, marcaron ambos circuitos.
Djokovic ha firmado una temporada histórica, para enmarcar y frotarse los ojos. No solo ha acabado al frente de la lista por cuarto año en cinco ediciones, sino que rompió el récord de puntos, con 16.585, casi el mismo si se suman las cifras de sus dos más inmediatos perseguidores, el británico Andy Murray, con 16.585, y el suizo Roger Federer, con 8.265 puntos.
Sus triunfos
Su gran temporada comenzó en el Abierto de Australia, donde logró ganar por quinta vez. Luego seguirían los Masters 1.000 de Indian Wells, Miami, Montecarlo, y Roma, su tercer Wimbledon, el segundo Abierto de EE.UU. y una fantástica carrera en la temporada de pista cubierta, con títulos consecutivos en Pekín, y los Masters 1.000 de Shanghai y París, para poner broche triunfal al ganar en el O2 de Londres, su quinto Masters.
Su única mácula este año fue la final de Roland Garros, donde el suizo Stan Wawrinka le impidió conseguir el único grande que queda en colocar en su palmarés.
Allí acabó frustrado porque a sus 28 años y después de vencer a Nadal en cuartos de final, veía como se le escapaba una gran oportunidad para seguir la estela del Abierto de Australia y poner su punto de mira en reunir los cuatro grandes. Federer hizo historia al ser el más longevo, con 34 años, en acabar entre los tres primeros.