Distanciado

El presidente Luis Abinader, en buena medida el causante de la proliferación de aspiraciones presidenciales entre altos funcionarios públicos por haberles regalado una reforma de la Constitución que le cierra las puertas a las dudas sobre alguna intención de ser de nuevo candidato en 2028, evitó mostrarse parcial con ninguno de los que aspiran, no sólo en su entorno sino en el Partido Revolucionario Moderno, ayer se le pidió en LA Semanal su opinión acerca del sueño de la vicepresidenta Raquel Peña, que el viernes pasado dijo en Santiago que se ve subiendo las escalinatas del Palacio Nacional.

La respuesta
En la salida del Presidente, que evitó verse comprometido al decir que no se involucra en las aspiraciones de nadie, debiera de haber alivio para los conocidos otros cinco aspirantes a la candidatura presidencial, pero sólo hasta el punto de que eso no sucederá por el momento, lo que no impide el peso de la Presidencia de la República hacia esta Raquel, que lo ha acompañado en dos períodos consecutivos.