En el conflicto entre médicos y las ARS están envueltos dos actores comerciales que se disputan la forma en que se repartirán el pastel del “mercado de la salud”. Usamos el término mercado porque en este caso los médicos son agentes comerciales llamados “prestadores de servicios” y las ARS son intermediarias.
Se trata de un conflicto exclusivamente comercial, de intereses entre dos agentes que buscan lucro y que discuten sobre cómo se distribuyen los beneficios que le generan los afiliados al Seguro Familiar de Salud del régimen contributivo.
Aclarado ese aspecto, nos preguntamos ¿Cómo los prestadores de servicios de las ARS afectan a los hospitales públicos que no tienen vela en el negocio en que esos dos actores interactúan?
¿Con qué derecho los prestadores de servicios de las ARS paralizan los hospitales públicos para hacerle reclamos a un actor que al igual que ellos se lucran del Seguro Familiar de Salud?
Debe quedar claro que en este caso médicos y ARS son actores comerciales en un negocio muy lucrativo llamado Seguro Familiar de Salud y que su disputa es exclusivamente comercial, por lo que resulta contraproducente que el afectado sea el servicio de salud que brinda el Estado a los pacientes en los hospitales públicos.