ADIYAMAN, Turquía.-Miles de rescatistas locales y extranjeros —entre ellos mineros turcos y expertos con perros sabuesos y cámaras termales— seguían ayer escudriñando los pulverizados trozos de concreto en busca de señales de vida.
Si bien han proliferado los relatos de rescates milagrosos en días recientes —muchos transmitidos en vivo por la televisión turca y propagados a todo el mundo— en ese mismo período se han hallado decenas de miles de muertos.
Los expertos dicen que con temperaturas que rondan los 6 grados centígrados bajo cero (21 grados Fahrenheit) —y el colapso total de tantos edificios— la posibilidad de hallar gente con vida prácticamente se ha esfumado. Los sismos de magnitud 7,8 y 7,5 golpearon con nueve horas de diferencia el sureste de Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero. Mataron al menos a 35,000 personas, y se esperaba que la cifra subiera de forma considerable al encontrar más cuerpos. Los temblores convirtieron ciudades y pueblos habitadas por millones de personas en fragmentos de concreto y metal retorcido.
La Confederación de Empresas Turcas, una organización empresarial no afiliada al gobierno, estima que el daño financiero solo en Turquía asciende a 84.100 millones de dólares.
Esa es una cantidad mucho más alta que las ofrecidas por los funcionarios hasta ahora, y fue calculada en base a una comparación estadística con el sismo de 1999 que golpeó el noroeste de Turquía.
Funcionarios de la ONU admiten que la ayuda ha sido muy lenta, y ayer Turquía ofreció abrir un segundo cruce fronterizo con Siria para ayudar en el esfuerzo internacional.
Solidaridad de Europa
En tanto, el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, aseguró ayer en Estrasburgo que la Comisión Europea “está decidida a redoblar” la ayuda humanitaria que ya ha prestado a Turquía y Siria para hacer frente a las consecuencias de los terremotos que sacudieron a ambos países hace ya una semana.
La sesión plenaria del Parlamento Europeo (PE) comenzó ayer en Estrasburgo con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los seísmos y arrancó el pleno de este mes de febrero con un debate para valorar la respuesta de la Unión Europea a este desastre humanitario.
A lo largo del debate parlamentario algunos incidieron en la necesidad de levantar las sanciones que la Unión Europea tiene sobre miembros y partidarios del Gobierno de Bashar al Assad, así como empresas y entidades vinculadas a la represión o que se benefician del régimen, pues consideraron que impide la llegada de esta ayuda. Sin embargo, el comisario de Gestión de Crisis aseguró que “las sanciones no prohíben la ayuda humanitaria, los alimentos, medicamentos o instrumental médico”.
Presencia de la ONU
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, y el enviado especial de la organización para Siria, Geir Pedersen, se encuentran de visita, desde ayer, en el país árabe, al cumplirse una semana de los terremotos que devastaron buena parte del noroeste y oeste del país.
En el caso del subsecretario genera de la ONU, su estancia está dirigida a reunirse con los afectados por la tragedia e inspeccionar la respuesta que se está dando sobre el terreno, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios para Siria en su cuenta de Twitter.
Griffiths ya acudió ayer a la frontera turco-siria, sin ingresar a territorio del país árabe, para ver in situ los envíos de ayuda que se están haciendo desde Turquía a las regiones opositoras del noroeste de Siria, muy afectadas por los seísmos y adonde no entraron los primeros suministros hasta pasados cuatro días.
Está previsto que el jefe humanitario visite Damasco y la provincia noroccidental de Alepo durante su viaje a Siria.
Por otro lado, el enviado especial de la ONU se reunió esta mañana en Damasco con el ministro sirio de Exteriores, Faisal al Miqdad.
Edificios sin licencia
— Normas
El incumplimiento de las normativas de construcción y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia explican el enorme número de víctimas mortalesen los terremotos de hace una semana.