Dirigente de la ADP: "Males en educación es parte del ADN del sistema político tradicional"

Dirigente de la ADP: «Males en educación es parte del ADN del sistema político tradicional»

Dirigente de la ADP: «Males en educación es parte del ADN del sistema político tradicional»

Profesor Juan Núñez, de la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte, de la ADP.

SANTO DOMINGO.-Los males existentes y que persisten desde hace muchas décadas en el sistema educativo dominicano son el resultado de un modelo educativo tradicional e insustancial, de acuerdo con el profesor Juan Núñez.

Núñez, presidente de la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte, dijo que la burocracia, el verticalismo, la falta de planificación correcta y prioridad en la inversión han arropado el sistema de la educación pre-universitaria.

“Es lo que explica que cientos de escuelas estén sin concluir su construcción, más de cinco mil centros sin conectividad, miles de escuelas sin agua y mal estado físico, a pesar de la inversión del 4% del PIB que hace el Estado, igual origen tiene el déficit de más de diez mil docentes en el país, lo que genera una de las trabas más seria para el retorno a la clase semipresencial en los centros educativos” expreso Núñez.

Juan Núñez quien además es el primer vicepresidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y candidato a presidente de dicha institución señalo que cuando en una escuela faltan cuatro y cinco docentes se genera un caos que imposibilita impartir docencia, esto significa que además de la pandemia, agrava la crisis el hecho de que nuestras escuelas presentan males de la magnitud denunciada.

Juan Núñez dijo que ojalá el actual gobierno, que luce tener buenas intenciones en el campo de la educación dominicana, se aboque a cambiar los males condiciones laborales de nuestros docentes y personal administrativo, y a partir de ello, producir el gran salto a la calidad sobre la cual debe movilizarse grandemente la sociedad.

“Sin dudas, que el sistema educativo dominicano amerita de las transformaciones necesarias, que trascienda al tradicionalismo pedagógico, similar a lo ocurrido en el siglo XIX cuando el gobierno presidido por Gregorio Luperón fue capaz de producir una de las reformas más democráticas que se han producido en nuestro país en el ámbito educativo”.



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