Santo Domingo.- La Comisión Permanente de derechos humanos de la Cámara de Diputados se trasladó a la Penitenciaría Nacional de La Victoria, para dar seguimiento al estado que se encuentran los privados de libertad.
El presidente de la comisión, el diputado Juan Dionicio Rodríguez Restituyo, manifestó la intención de los legisladores buscar una solución satisfactoria a los principales problemas que afectan la dignidad y derechos humanos de los internos.
La directora general del Penal de La Victoria, Jenny Olga Hernández, expresó que muchos de los detenidos tienen un buen comportamiento y otros son sancionados por ser indisciplinados.
Además, expuso que están trabajando con la conducta a través de charlas y talleres, para que tengan un mejor manejo de sus emociones.
Explicó que entre las complicaciones de salud de los reclusos se encuentran hipertensos, diabéticos, enfermedades en la piel, entre otras.
Recalcó «la cárcel fue creada para dos mil encarcelados y tenemos 7,215 internos».
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Indicó que a los penados se les da la oportunidad de confeccionar colchones, muebles, carteras entre otros utensilios del hogar para que puedan ganarse la vida, obteniendo sus propias ganancias y así suplir sus necesidades.
El diputado Rodríguez Restituyo comentó «debemos valorar y promover los trabajos realizados por los penados en las prisiones, por su esfuerzo, dedicación y voluntad”.
Por otro lado, el coronel de la cárcel, Manuel Marrero Castillo, añadió «estamos respetando los derechos y deberes de los presos y tenemos los mecanismos para neutralizar la violencia, ejerciendo la fuerza necesaria sin llegar al maltrato físico».
El doctor de la cárcel, Joaquín Saldiñas, dijo que cuentan con varios programas de salud, para darles una atención digna a los cautivos y tratarlos como seres humanos sin importar la condición de salud que estén padeciendo.
También señaló que tienen convenio con el Hospital Dr. Francisco E. Moscoso Puello, para poder ingresar a los prisioneros ante cualquier emergencia presentada en la Penitenciaría.
Los encarcelados expresan que tienen compañeros que han cumplido su condena y por no pagar la fianza siguen detenidos.
