Francis Lorenzo está acusado junto a otros diplomáticos de la ONU de aceptar sobornos de más de un millón de dólares a cambio de influir desde su cargo en favor de empresarios chinos. Foto de archivo.
Por Ramón Mercedes
Nueva York.- El embajador ante la Misión Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas (ONU), Francisco Lorenzo (Francis), nombrado durante el segundo período de gobierno del presidente Leonel Fernández y detenido por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, junto a otros diplomáticos, en el marco de un multimillonario caso de corrupción, es actualmente el vice presidente de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas.
Al diplomático dominicano se le considera como uno de los criollos más versados que en los últimos tiempos ha pasado por el organismo internacional, estableciendo relaciones al más alto nivel en diferentes estamentos económicos, de seguridad, políticos, y empresariales, entre otros sectores, a nivel internacional.
Entre unas de las tantas mociones que Lorenzo ha presentado ante las autoridades de la ONU figura “Modalidades para la primera revisión y valoración del Plan de acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento”, acogida por la Comisión de Desarrollo Social, al lograr consenso entre la Unión Europea, el Grupo del G-77 y los Estados Unidos, en la que participaron más de 105 países en el 2007.
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Considerado como uno de los diplomáticos con más arraigo con que cuenta la Misión Dominicana ante la ONU, Lorenzo es además el punto focal de la Misión Dominicana a cargo de los trabajos y las iniciativas relativas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Trabajó con la Alianza Público-Privada de las Naciones Unidas y el Consejo Económico y Social para el Desarrollo Rural, que resolutó escoger a la RD como segundo país piloto de la Alianza de las Naciones Unidas.
Igualmente, es uno de los fundadores de la Asociación de las Naciones Unidas de la RD (ANU-RD), que ha reunido a miles de estudiantes, profesores, y de los principales intereses en el país.
Antes de sus funciones en la ONU, el embajador Lorenzo era un empresario de negocios, que trabajó en varias ciudades de todo el mundo, incluyendo Nueva York.
Entre las acusaciones en el caso de corrupción, figura que John W. Ashe, el ex presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aceptó más de 500 mil dólares en sobornos, “facilitados por tres de los acusados, Ng, Jeff C. Yin y el dominicano Lorenzo, en un esfuerzo por construir un centro de conferencias de las Naciones Unidas en Macao-China que desarrollar el multimillonario chino Bg Lap Seng, también conocido como David Ng». Todos están detenidos.
La Fiscalía calcula la fortuna de Ng en unos 1.800 millones de dólares, obtenidos principalmente a través de desarrollos inmobiliarios en Macao-China, y también acusa a Ashe se haberse embolsado más de 800 mil dólares de parte de los empresarios chinos para apoyar sus intereses en la ONU y en Antigua y Barbuda, su país de origen y al que representaba ante el organismo internacional.
