San Pedro de Macorís.-“Nosotros nos sentimos muy contentos, pero a la vez muy apenados porque perdemos a un obispo que es muy cercano”.

Con esta frase y el rostro sonriente, Venecia Antonia Padilla, una de las cientos de feligreses de la diócesis de San Pedro de Macorís, dio la bienvenida a la designación de monseñor Francisco Ozoria Acosta como arzobispo de Santo Domingo.

Al recorrer las calles de esta provincia, en la que monseñor tenía 19 años al frente de la obra pastoral, se puede percibir que el sentir de Padilla es generalizado entre los petromacorisanos.

Pese a que Ozoria Acosta nació en Nagua en 1951, en San Pedro consideran que fue esa provincia la que ha “parido” al arzobispo.

“Nos sentimos muy regocijados porque sabemos que Dios ha elegido un hombre con olor a oveja, como dice el papa Francisco”, comentó otro de los feligreses para resaltar la sencillez de quien deberá sustituir al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez en el arzobispado.

Su legado

La obra pastoral de Ozoria en San Pedro de Macorís se ha centrado en fortalecer la feligresía desde la creación de esa diócesis en 1997.

Sin embargo su labor también se ha extendido más allá. Durante sus casi dos décadas como obispo de esta demarcación el nuevo arzobispo de Santo Domingo ha impulsado el hospital Sagrado Corazón de Jesús, un centro católico que a diario ofrece sus servicios a cientos de ciudadanos a bajo costo.

Los chequeos van desde medicina general hasta especializados.

Este hospital tiene una red de consultorios en diversas parroquias, explicó uno de los sacerdotes que están bajo la orden de Ozoria Acosta.

Venecia Antonia Padilla, miembro feligresía de San Pedro.

El religioso especificó que cuando el obispo llegó a la diócesis de San Pedro, que abarca la provincia Hato Mayor, solo había 2 sacerdotes e igual número de seminaristas, pero hoy día hay 32 sacerdotes y una cantidad similar de seminaristas.

Indicó que de cinco parroquias que había el número en la actualidad supera los 20 y se han creado diversos distritos parroquiales.

Así mismo, en los 19 años que monseñor Ozoria Acosta ha permanecido como obispo en esta provincia, la Iglesia católica mantiene la dirección de varias escuelas y colegios privamos como forma de fomentar la educación.
“Dios proveerá”, es la frase que los feligreses indican que identifica al sucesor de Cardenal López Rodríguez.

Crítico

Al nuevo arzobispo de Santo Domingo se distingue por sus duras críticas contra la paradoja de la industria azucarera, que proporciona “riquezas para algunos” y a la vez es fuente de miseria para otros.

En varias ocasiones llegó a cuestionar el olvido por parte de las autoridades hacía esta provincia.

Optimistas

Los familiares del nuevo arzobispo, quienes tienen profundas raíces en el catolicismo, consideran que Ozoria realizará una labor de primera en las nuevas funciones que se le han encomendado.

“Esto es una bendición de Dios para la Iglesia para el país y para la familia”, manifestó José Miguel Ozoria, hermano del prelado y diácono de la iglesia.

Sus parientes lo definen como un hombre humilde y de buen corazón.

El 1.° de febrero de 1997, al crearse la diócesis de San Pedro de Macorís, monseñor Ozoria Acosta fue nombrado por el papa Juan Pablo II como su primer obispo. Recibió la ordenación episcopal el 15 de marzo del mismo año, y de inmediato tomó posesión.

Dentro de las funciones que ha ocupado están: rector de la Universidad Nordestana de San Francísco, presidente de la Comisión de Medios del Episcopado.