SANTO DOMINGO.- “Dios está en control” fueron las palabras de la pastora Rossy Guzmán Sánchez tras la ratificación de la medida coerción en su contra.
A Guzmán Sánchez implicada en el entramado de corrupción denominada operación Coral le ratificaron 18 meses de prisión preventiva que esta cumpliendo en la cárcel Najayo Mujeres en la provincia San Cristóbal.
El pasado mes, la jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenya Romero, dictó prisión preventiva de 18 meses al mayor general del Ejército Adán Cáceres Silvestre y al hijo de la pastora Tanner Antonio Flete Guzmán.
Además de Cáceres y Guzmán, los demás enviados a prisión son el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.
Contra el mayor Girón Jiménez, otro de los implicados pero que fungió como testigo principal, en colaboración con el Ministerio Público, se dictó prisión domiciliaria.