La banca dominicana se distingue por su intensivo acceso a la tecnología y la constante inversión para mejorar sus canales digitales. Se puede decir que tenemos una de las bancas más modernas de América Latina y el Caribe.
Los bancos realizan grandes esfuerzos por ofrecer todas las opciones posibles de transacciones digitales con tal de que sus clientes visiten menos oficinas físicas y reduzcan su uso de dinero en efectivo.
De manera simultánea, las autoridades y la banca comercial mantienen campañas permanentes para que el ciudadano se bancarice.
Sin embargo, aunque las operaciones digitales están ganando terreno en la República Dominicana, el efectivo sigue siendo ampliamente utilizado, especialmente en transacciones informales y pequeñas compras.
La tendencia hacia lo digital está impulsada por factores como la penetración de la banca digital y las políticas gubernamentales, pero la cultura financiera y la infraestructura juegan un papel crucial en la preferencia por el efectivo en muchas partes del país.
El efectivo sigue siendo preferido por muchas personas debido a la tradición cultural, la desconfianza hacia los sistemas bancarios o financieros, y la facilidad percibida de controlar los gastos cuando se utiliza efectivo físico.
Todos esos son temores con poco sustento en la realidad.
La reducción del uso del efectivo lleva más seguridad a las personas, pero también los medios digitales llevan más transparencia a las operaciones económicas de las personas y de las empresas.
Hacen muy bien las autoridades y las instituciones bancarias en fomentar el uso de canales digitales para transacciones financieras.