SANTO DOMINGO.- “Siempre me sentiré orgullosa de hacer sonar el himno dominicano. Estos dos años fueron una nueva experiencia para mí”, manifestó María Dimitrova, tras arribar al país la tarde de este miércoles luego de consagrarse con una medalla dorada en los XIX Juegos Bolivarianos.
Dimitrova, quien había dejado el tatami por dos años tras haber dado a luz a su hijo Ayden Sánchez Dimitrova, con su actual esposo, el doble campeón olímpico Félix Sánchez, destacó que ganar una presea siendo madre da un valor diferente.
“Es muy emocionante saber que personas que amas te están apoyando desde otro lugar. Ahora cuando termino mi compromiso no puedo quedarme todo el evento, desde que se acaba mi participación mi cabeza está pensando en mi familia”, añadió la karateca.
María logró su tercera medalla dorada en unos Bolivarianos tras quedar en el primer lugar de la modalidad de kata, karate, frente a la peruana Ingrid Lizbeth Aranda.
El karate en los Juegos Bolivarianos lleva la segunda mayor cantidad de medallas alcanzadas con un total de seis preseas, incluyendo dos de oro, dos de plata y cuatro bronces.
De esas medallas, también hay un gran aporte de la veterana ya que la misma ha servido como maestra de estos karatecas, como es el caso de Larry Arcena, medallista de plata en Valledupar 2022.
“María es una maestra de gran calidad porque ella no se conforma con facilitarte sus conocimientos, sino que también te muestra físicamente como se realizan. Estoy orgulloso de ser unos de sus estudiantes”, describió Arcena.
Además de la delegación de karate, retornaron al país la representación nacional de judo, así como también parte del equipo de gimnasia.
Entre los medallistas que regresaron al suelo dominicano están los judocas Albis José Castro, ganador de una presea plateada en la categoría de los menos 81 kilos, así como Elmert Ramírez, plata en los menos 66 kilos, y en la rama de mujeres regresaron Creymarlin Valdez de los menos 63 kilos, y Clara Barinas menos 57 kilogramos, plata y bronce respectivamente.
La delegación criolla regresó al país por el aeropuerto internacional Las Américas, en un vuelo chárter proveniente de Bogotá, Colombia.