Frederich E. Bergés
Si un dilema es una situación en la cual hay varias alternativas y no se sabe cuál escoger por los posibles resultados que representa cada una, el empresario hoy en día se encuentra frente a un fuerte dilema. Y no nos referimos solo al empresario que se representa en el CONEP u otra entidad gremial similar o afiliada, sino aquel que con grandes esfuerzos inició una floristería, un taller de carpintería, estableció una tienda para vender prendas de vestir, etc.
Ese pequeño y mediano empresario, cuya labor cotidiana le permite sobrevivir y hasta prosperar con el negocio que un día emprendió.
La actual situación sanitaria a raíz de la propagación del Covid-19 le tomó de sorpresa al igual que a la mayoría del país. No tuvo tiempo de hacer reservas o al menos preservar cierto nivel de liquidez que le permitiera hacer frente a esta situación en la cual no produce, ni puede cobrar lo que tiene en la calle en sus cuentas por cobrar. Además, en muchos casos sus inventarios son perecederos u obsoletos en el tiempo, agravándole aun más sus perspectivas.
Frente a este panorama desolador, tiene que decidir qué hacer con sus colaboradores. Esos empleados que a diario cumplen con sus responsabilidades, contribuyendo con su esfuerzo al éxito de la empresa y la de sus gestores.
En muchos casos, empleados que ya tienen un tiempo en el cual han demostrado sus destrezas, lealtad y dedicación.
Cierto es que el gobierno ha establecido un plan denominado FASE o Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), creado mediante el decreto 143-20, iniciativa que ha arrancado plagado de incógnitas.
Este programa, aplicable solo para empleados suspendidos, aportaría entre $5,500 y hasta $8,500 pesos mensuales, y por hasta 90 días, sugiere como contrapartida que la empresa aporte otra suma acorde con al menos el salario mínimo.
Pero aun así, el empresario tiene que decidir cuál de tres vías tomar: la cesación del empleado, la suspensión con o sin algún tipo de compensación adicional, o simplemente continuar con el pago del salario actual. Un dilema que requiere una ponderación pausada acorde con las posibilidades reales de cada cual, y de decisión inmediata.
