SANTO DOMINGO.-La continua amenaza del coronavirus ha obligado a todos a pensar nuevamente la forma en que se trata la salud personal, higiene y hasta los lugares que se frecuentan. Pero otra amenaza acecha en medio de toda la crisis pandémica: lo que se conoce como “la curva invisible”.
En mayo, CNN en Español informó que muchas personas postergan la búsqueda de atención médica por otras preocupaciones, afecciones o situaciones repentinas no relacionadas con el coronavirus, por temor a contraerlo al visitar un hospital.
Para empeorar las cosas, también se está luchando contra una “infodemia”, definida como “una sobreabundancia de información (alguna acertada y otra no) que dificulta a las personas encontrar fuentes fidedignas y orientación adecuada cuando la necesiten”, como lo define la Organización Mundial de la Salud.
América Latina se ha convertido en el epicentro mundial del virus, con más de 1.5 millones de casos de Covid-19, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En República Dominica, el ministro de Salud Pública declaró epidémico el territorio nacional para controlar la propagación de la Covid-19, clausurando los establecimientos de entretenimiento.
El impacto real
Los presidentes y CEO de Cleveland Clinic y Mayo Clinic, Tom Mihaljevic y Gianrico Farrugia, han enfatizado el impacto de esta curva invisible y cómo podría cobrar vidas a un ritmo similar al del coronavirus.
La pérdida de empleos y el seguro de salud que proporcionaron, junto con las órdenes del gobierno de quedarse en casa, han exacerbado la gravedad de la situación.
También señalan las “disminuciones considerables de nuevos diagnósticos de cáncer (45%) e informes de ataques cardíacos (38%) y de los derrames cerebrales (30%)”. Además afirman que las muertes fuera del hospital y no relacionadas con la Covid-19 han aumentado, mientras que la mortalidad en los hospitales ha disminuido.
Aseguran que la atención en persona a los pacientes con enfermedades graves no debe ser sustituida.
Apoyo a pacientes
— Es tendencia
Las principales instituciones de salud en EU también han señalado esta tendencia preocupante instando a los pacientes con afecciones graves a que continúen su tratamiento.