El ambiente laboral es un espacio donde una o varias personas interactúan en una convivencia que va a depender del buen trato y el respeto mutuo para que sea buena o mala. Pero, ¿qué pasa cuando en vez de un líder tienen como supervisor un jefe al estilo antiguo?

Sucede todo lo parecido a la depresión, inconformidad, desapego y por lo general los empleados hablan mal de su lugar de trabajo y de su jefe.

Las asignaturas de relaciones humanas y administración de personal I y II resultan insuficientes para enseñar las herramientas necesarias que se requiere para formar un líder.

Más bien se requiere de una preparación académica que ayude a crear la capacidad de liderar y el pensamiento reflexivo razona para tratar con los empleados a su vez compensará a la empresa en la productividad, desarrollo de las actividades y mejoramiento continúo para trabajar en equipo igual a (un clima laboral favorable), y justo aquí está la diferencia entre un líder y un jefe.

Un Coach es un líder y hace que cada persona se sienta una persona importante dentro del equipo.

El Coach conoce las herramientas y las técnicas para influir sin tener que intimidar o usar la vigilancia constante y mucho menos usar la represión. El buen manejo de su personal mediante el respeto y la motivación son su fuerte.

Pienso que un Coach primero es humano, humilde y posee un alto grado de inteligencia emocional, estos atributos junto a los estudios de relaciones humanas y administración de personal generalmente lo llevan a realizar un trabajo sin desperdicios donde además gana la empresa porque no tiene problemas de producción y sus empleados hablan bien de su lugar de trabajo y de sus superiores.

El Coach dirige, instruye, entrena, orienta y empodera a los miembros de su equipo, (Coaching/empowerment).