Barnadiz González.
Por: Barnadiz González
Según la Organización Mundial del Turismo ( OMT), para contar con los requisitos de ser un auténtico turista el viajero tiene necesariamente que pernoctar en el destino de que se trate al menos una noche. Es muy capcioso asumir que todos los cruceristas bajan a tierra y toman excursiones o exploran las ciudades individual o en familia.
Está comprobado que un alto porcentaje permanece a bordo, disfrutando de los atractivos y facilidades que les brindan estos hoteles flotantes. De todos modos, los dominicanos tenemos que sentirnos orgullosos de haber alcanzado tan alta cifra de llegadas ligados entre turistas reales, visitantes y dominicanos que residen allende los mares.
Hay que celebrar con pasión este acontecimiento, que marca un hito en nuestro desarrollo turístico, convirtiendo a República Dominicana líder en llegadas de turistas y visitantes a nivel del Caribe Insular.
Ahora bien, todos sabemos que estamos en plena campaña electoral para las elecciones tanto municipales, congresuales y presidenciales a celebrarse este año 2024 que casi inicia. ¿Qué significa esto? Fácil: El posicionamiento del gobierno a través de su delfín en el Ministerio de Turismo (MITUR), perfilando a David Collado como una persona exitosa, capaz y eficiente en su responsabilidad de regular el sector, construir infraestructura que corresponden a otros ministerios y la promoción del destino, participando acertadamente en Ferias Internacionales u otro tipo de eventos, sin descuidar el país, con su política de expansión, apoyo y diversificación de pueblos importantes de la actividad turística, resumidos con el lema : «Turismo en cada rincón», y declarando, además, zonas de desarrollo ecoturístico a municipios y provincias escogidas por sus excelentes atractivos de todo tipo. ¿Es legítima la aspiración de funcionarios de alto nivel , que utilizan sus cargos para proyectar su imagen de presidenciable, utilizando los recursos públicos?
Según mi punto de vista, esta es una aberración que debe de ser extirpada de la práctica política nacional. Ya tenemos antecedentes con varios ministros del Ministerio de Educación que usaron el MINERD como plataforma para su pretensión de lanzarse tras una candidatura presidencial.
Se recuerdan los casos de Andrés Navarro y Melanio Paredes. No olvidemos el caso paradigmático del ex Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez. Anteriormente, desde la vice presidencia de la República, desde las alcaldías y hasta desde el Congreso Nacional han habido aspiraciones a terciarse la banda presidencial, por lo cual en el caso que nos concierne del Ministro de Turismo David Collado, no sería una excepción, más bien sería una reiteración de una conducta errática de nuestro funcionariado.
Para seguir creciendo con el desarrollo turístico del destino, es urgente coordinar esfuerzos conjuntos con la Liga Municipal Dominicana y la Federación Dominicana de Municipios, pues es inconcebible y nos avergüenza como destino turístico comprobar la cantidad de desechos sólidos que observan nuestros turistas y visitantes en las rutas de las excursiones, sobre todo en Boca Chica y en el municipio Santo Domingo Este.
Cuando le inquieren a los guías de turistas la razón de tanta basura, tenemos que ingeniárnosla y dar cualquier explicación o excusa que maquille la realidad. Este es un punto nodal a resolver por nuestras autoridades, si queremos cumplir con las nuevas metas de llegadas de turistas y visitantes a República Dominicana. Actuemos pues, con inteligencia y pasión, todavía estamos a tiempo.
Hasta la próxima entrega. barnadiz.gonzalez@gmail.com
