Gastroenteróloga-Internista.-Frecuentemente nos enfrentamos a pacientes que limitan de forma importante su dieta o dejan de ingerir alimentos por padecer enfermedades inflamatorias del intestino.
Esto puede llevar al paciente a estados de desnutrición y repercutir intensamente en el organismo y sus capacidades funcionales en el curso de la afección.
Es importante señalar que en la mayoría de estos padecimientos crónicos los síntomas digestivos pueden aumentar o disminuir independientemente del plan de comidas realizado.
Cabe destacar que solamente deben evitarse aquellos alimentos que de forma repetida y sistemática aumentan los síntomas de la enfermedad y en este sentido los pacientes deben de estar vigilantes de cómo reacciona su organismo a ellos.
Es necesario evitar las comidas muy abundantes, por lo que es preferible comer pequeñas cantidades cinco o seis veces por día y al momento de cenar lo recomendable es hacerlo al menos tres horas antes de ir a dormir.
Una persona que padezca de Enfermedades Inflamatorias del Intestino no debe consumir alcohol, vinagre, pimienta, café, aderezos, salsas, cremas y condimentos.
Es necesario que suspenda las bebidas gaseosas, pues favorecen la producción de gas y, consecuentemente, el dolor abdominal.
Particularmente en épocas de brotes o crisis, tanto de la Colitis Ulcerativa y la Enfermedad de Crohn extensa, que pueden complicarse con estenosis (estrecheces), debe mantenerse una dieta baja en residuos (productos integrales, cereales, pan, granos), a fin de evitar la obstrucción intestinal.
En cuanto a la lactosa no hay que restringirla, salvo que se detecte una intolerancia a la misma. Si existe deficiencia de lactosa es recomendable consumir yogurt ya que el contenido en lactosa disminuye durante la fermentación, además, los microorganismos (probióticos) del yogurt proporcionan lactosa, que es activa en el intestino delgado y compensa en parte la falta endógena de la enzima.
Si existe diarrea hay que evitar el exceso de fibra solubles: verduras, frutas y jugos (por el contenido de azúcar, ya que esta favorece un incremento de los movimientos intestinales).
Es preferible tomar los líquidos de forma fraccionada (poco a poco pero frecuente) para mantener una buena hidratación y no incrementar la frecuencia de las evacuaciones.
Al momento de elegir postres se debe optar por frutas como manzana, pera, guineo o banana, guayaba (si hay diarrea) y uvas, ciruelas, mango, lechosa o papaya (si existiera estreñimiento).
Si se consumen dulces en conservas deben de ser con poca grasa y bajo en azúcar.
El aumento de la fibra alimentaria constituye una medida recomendable para los enfermos con Colitis Ulcerativa que presentan estreñimiento asociado a proctitis distal.
Un tercio de pacientes con EII presentan anemia; responsable de muchos de los síntomas como cansancio, palpitaciones, fatiga crónica, náuseas, alteración en el estado de consciencia, entre otros, los cuales deterioran su calidad de vida.