Nueva York.– El tradicional desfile del Día Nacional Dominicano en Nueva York tuvo este domingo 11 de agosto un significado más profundo y urgente. La diáspora dominicana se tomó las calles durante el desfile para hacer eco de un poderoso mensaje: instar al presidente Luis Abinader a tomar medidas inmediatas para proteger la vida y el bienestar de las mujeres y niñas en la isla.
Exigieron la despenalización del aborto bajo tres excepciones cruciales: cuando la vida de la madre está en riesgo, cuando el embarazo no es viable o en casos de violación o incesto.
La reforma del Código Penal, vigente desde 1884, «que criminaliza el aborto en todas las circunstancias, es sin duda un foco de atención para dominicanos en el extranjero, activistas, humanistas y defensores de los derechos de las mujeres más allá de nuestras fronteras. Solo el mes pasado, miembros de la diáspora y otros neoyorquinos se reunieron en el Consulado de la República Dominicana para protestar en contra de la prohibición total del aborto en el país y fueron detenidos», señalaron.
Amanda Séptimo, miembro de la asamblea del estado de Nueva York por el distrito 84, afirmó que “me rompe el corazón tener que seguir luchando por el derecho básico a la vida de las mujeres y las niñas en mi país de origen. Esta causa es muy personal para mí y para muchos miembros de la diáspora, porque todos tenemos familia que viven en el país y que están a riesgo todos los días. Hoy hacemos nuestro mensaje claro y fuerte: la diáspora dominicana apoya a las tres causales, y ha llegado la hora de que el Presidente Abinader cumpla con su responsabilidad hacia las niñas y mujeres de la República Dominicana, empujando la aprobación de las tres causales”.
Por su parte, Natalia Mármol, activista dominicana y quien estuvo presente en el desfile, reiteró que “alrededor del mundo, la gente está conociendo la injusticia que enfrentamos como mujeres en la República Dominicana. Todos los ojos están puestos en el Presidente Abinader, él tiene el poder de salvar la vida y proteger la salud de las mujeres en nuestro país”.
La comunidad dominicana en Nueva York, que mantiene fuertes lazos con nuestro país se niega a quedarse de brazos cruzados mientras sus seres queridos están en peligro.
“Los dominicanos en Nueva York están decididos a luchar por un cambio significativo, demostrando que la lucha por la vida y bienestar de las dominicanas no tiene fronteras”, concluyó Séptimo.