La escogencia de candidatos suele ser un proceso dinámico en los partidos políticos, que les permite aceitar su maquinaria.
La mayoría de esas organizaciones están embarcadas en procesos para elegir sus candidatos a los diversos niveles de elección contemplados en nuestra legislación electoral.
Hay un amplio abanico de modalidades, que van desde las primarias hasta las encuestas. Unas formas son más participativas que otras, pero todas las que utilizarán son legales.
Las primarias puede que sean el modelo más democrático, pero hay que reconocer las fuertes implicaciones económicas y logística que tienen para los partidos.
En estos días estaremos viendo esos procesos que activan las estructuras partidarias.
La escogencia de candidatos está llamada a ser un ejercicio de democracia y transparencia que fortalezca la institucionalidad de los partidos políticos.
República Dominicana goza de un sistema de partidos maduro, aunque con las debilidades propias de nuestra sociedad.
La Junta Central Electoral, desde el proceso electoral pasado, tiene una participación activa en ese ejercicio partidario en procura de facilitar la escogencia de candidatos y mediar en eventuales conflictos internos.
La democracia necesita de partidos fuertes, comprometidos con la democracia, por lo que sus actividades internas requieren la atención de la sociedad en su conjunto.
En estos días veremos a todos los partidos ejerciendo el mandato de ley de selección de candidatos bajo las modalidades permitidas. Ojalá que al término de los mismos salgan más fortalecidos, por el bien de la democracia.