Diablos Ecológicos de San Cristóbal apuestan al cuidado ambiental

Diablos Ecológicos de San Cristóbal apuestan al cuidado ambiental

Diablos Ecológicos de San Cristóbal apuestan al cuidado ambiental

Uso materiales aprovechables en esta y otras actividades demuestran la necesidad de cambiar “cultura del descarte”.

SANTO DOMINGO.-Haciendo uso de la creatividad e ingenio, los “Diablos Ecológicos de San Cristóbal” se han convertido en una oportunidad artesanal y artística que además de llevar alegría a la gente en esta época del carnaval, contribuyen al cuidado y sostenibilidad del medioambiente.

Aprovechando desechos reusables como botellas plásticas PET; fundas, vidrios, tapas, galones y otros objetos lanzados sin control que tienen como destino final las fuentes de agua, y contaminan además otros entornos e impactan los desagües urbanos, esos objetos encuentran vida en los personajes carnavalescos y son revalorizados.

Origen
“Todo empezó en la pandemia de la covid-19, cuando empecé a darles a mis seguidores en redes sociales una actividad que pudiera entretenerlos en medio del encierro.

Lo que inicialmente fueron videos mostrando cómo convertir desechos comunes (botellas, objetos plásticos, cartón, papel, hilo) en coloridas máscaras de carnaval, se transformó en un movimiento cultural con la creación de los Diablos Ecológicos de San Cristóbal”, rememoró el creativo Luis Rivas.

Afirma que aparte de contribuir con la tradición carnavalesca de República Dominicana, donde se celebraron los primeros diablos cojuelos por primera vez en América, los Diablos Ecológicos de San Cristóbal unen la sostenibilidad ecológica y la inclusión social.

El grupo utiliza máscaras creadas con materiales reciclados, especialmente plásticos que según estudios de la Asociación de Industrias de República Dominicana aquí se generan 88 mil toneladas anuales y apenas se gestiona un 25 por ciento y el resto va a parar a ríos y costas.

Con estos elaboran trajes, caretas y otras piezas en talleres que Rivas organiza en ciudades y comunidades rurales, fomentando así que más personas tengan acceso a las festividades carnavalescas, reutilizando desechos que de otra manera contaminarían los ecosistemas.

Uso materiales aprovechables en esta y otras actividades demuestran la necesidad de cambiar “cultura del descarte”.

Rey carnaval
En esa labor involucra hoy a más mujeres en lo que era una actividad de hombres, como también a los niños para que aprendan a valorar las tradiciones y a dar riendas sueltas a sus imaginaciones.

“Este movimiento que creamos en República Dominicana ya ha empezado a trascender fronteras, al llamar la atención de medios internacionales, inspirar a artesanos en Brasil, y generar invitaciones para organizar talleres que he brindado en Estados Unidos, Noruega, y para la Unión Europea”, reveló Luis Rivas, que lleva más de 25 años haciendo arte de distintas índoles.-

Talleres artesanales

— Requiere apoyo
Rivas pone en contexto el interés de ofrecer talleres artesanales, promoviendo la cultura entre los amantes del carnaval, apoyando el medioambiente y fortalecer la inclusión social con la creación de disfraces.

Empero, necesita apoyo de las instituciones responsables e interesadas en aportar al desarrollo del país.