Ser silencioso al parecer no ayuda mucho a los atletas. Hay quienes confunden el bullicio con el carisma y no es así. En el béisbol, como en todos los deportes, la producción es lo que determina en qué nivel de pago debe de estar el atleta.

Algo que, al parecer, no han tomado en cuenta los Medias Rojas de Boston con el dominicano Rafael Devers, quien está entre los que gustan hablar poco y por eso lo consideran sin carisma, y quizás por eso no le quieren reconocer su producción ofensiva y defensiva para verlo merecedor de un contrato por encima de los US$300 millones.

En los pasados entrenamientos le hicieron una oferta indecorosa y eso hizo que Devers se molestara bastante.

Compartí con Devers antes de irse a los entrenamientos y en los juegos de prácticas que se hicieron en el complejo de Amaurys Nina se notaba con ansías de demostrar que está colocado entre los mejores del negocio. Los ejecutivos de Boston se la juegan al no valorarlo como se merece, haciendo muy posible que Devers agote sus dos años que le quedan con ellos antes de convertirse en agente libre en 2024.

En 2021, Devers asistió a su primer Juego de las Estrellas y este año lleva ritmo para repetir en ese escenario. Sus estadísticas este año son impresionantes al batear para .345 (cuarto mejor en la Liga Americana y sexto en las mayores); líder de dobles (19) en la Americana y segundo en las mayores; colíder en anotadas en la Americana (38) y segundo en GL; quinto en OPS (.987), slugging (.611) y jonrones (11) en la Americana.

Ayer fue electo por MLB.com como el tercera base “All Star” de mayo en la Americana por batear .387, con 21 extrabases (12 dobles, un triple y ocho jonrones), con un OPS de 1.158.

Esa grandiosa actuación lo tiene peleando por el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana y más allá.