El cáncer de mama es el segundo más común en el mundo y el más frecuente entre las mujeres, tanto en los países más desarrollados como en los menos desarrollados.
Se estima que se producen 1,67 millones de nuevos casos de cáncer de mama al año, (aproximadamente el 25 % de todos los cánceres), asegura la doctora María Ysabel González Curi, radióloga del departamento de Mamografía del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
La edad de máxima incidencia está por encima de los 50 años, pero un pequeño porcentaje (alrededor del 6%) se diagnostica en mujeres menores de 35 años, asegura la radióloga.
Curi destacó que existen factores de riesgo generales y ligados a la reproducción, entre los que se encuentran: primera menstruación a edad muy temprana, menopausia tardía, tener el primer hijo a edad muy avanzada, no haber dado a luz, no haber amamantado, uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal, tener antecedentes de cáncer de mama o de otras enfermedades mamarias no cancerosas, haber recibido algún tipo de radioterapia en el torax, tener sobrepeso y las alteraciones en los genes BRCA1 o BRCA2.
Revisar el riesgo
Dijo que el hecho de tener algunos de estos factores de riesgo no significa que contraerá la enfermedad. Casi todas las mujeres tienen uno o más y, en su mayoría, no padecen cáncer de mama.
Con las pruebas de imágenes se pretende detectar el cáncer en etapa temprana (entre 1 y 3 años antes del desarrollo de una sintomatología clínica detectable). La galena manifestó que esto permite una mayor probabilidad de curación.
A pesar de que la ecografía puede ser de utilidad en la detección de lesiones no palpables en mujeres asintomáticas, en la actualidad no se dispone de evidencia para recomendarla como técnica de cribado en la población general o pacientes de alto riesgo.
Edad fértil
En las mujeres con edad fértil es frecuente que en el período antes de la menstruación las mamas aumenten un poco de volumen, se hagan más sensibles y se palpen numerosos nódulos del tamaño de granos de arroz, que no tienen significado patológico.
Clínicamente, el cáncer de mama se manifiesta en la mayoría de los casos como una lesión palpable, razón por la cual el autoexamen de las mamas debe incluir tanto la inspección como la palpación, en busca de nódulos o bultos duros que no se mueven, así como cambios en la coloración. Dicho examen se recomienda realizar cada mes.
Para sospechar
Otros signos que producen sospecha de padecer cáncer de mama pueden ser: secreción por el pezón, engrosamiento asimétrico o nodularidad de la mama, retracción del pezón, cambios cutáneos (piel de naranja, eritema, excoriación del pezón, eczema), nódulo axilar y dolor de mama.
“La mamografía continúa siendo el método de imagen más utilizado en el estudio de patologías de la mama y el método de elección en pacientes sintomáticos mayores de 35 años”, apuntó la doctora.