El cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama con alteraciones se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
María Ysabel González Curi, radióloga experta en mama y directora del Departamento de Imágenes Diagnósticas de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), afirma que este cáncer es uno de los que más se presentan en mujeres, pese a que no es exclusivo de estas, y si se detecta a tiempo es probablemente curable.
La radióloga señala que las mejoras en el diagnóstico precoz y en los tratamientos de esta enfermedad han permitido que la supervivencia global aumente en los países desarrollados.
Supervivencia
La especialista refiere que la tasa de supervivencia de este cáncer varía mucho en todo el mundo. En países poco desarrollados, como es el caso de la República Dominicana, se pueden explicar los números bajos de sobrevientes, debido a la falta de programas de detección precoz; producto de esto, un alto porcentaje de mujeres acuden al médico con la enfermedad en estado muy avanzado.
No obstante, hay pacientes con riesgo incrementado de padecer esta condición, que son aquellas personas que debido a sus antecedentes personales y familiares, presentan un aumento en la probabilidad. El nivel de cada una será determinado por su médico, destaca la radióloga.
Puntos importantes
Asimismo, resalta que dentro de los factores más importantes están: haber sido diagnosticada previamente con cáncer de mama, de ovario, hiperplasia atípica y carcinoma in situ (que no se ha extendido), haber tenido dos o más familiares de primera línea con diagnóstico de cáncer de mama con menos de 50 años, tres o más parientes de primer o segundo grado con la enfermedad en la misma rama familiar.
Otro factor, es padecer de mutación en el genoma BRCA1, BRCA2, familiar con cáncer diagnosticado antes de los 35 años o que presente neoplasia de ovario antes de los 49, precisa la experta
En la actualidad, se cuenta con varios estudios diagnósticos de la enfermedad y cada día las nuevas tecnologías permiten realizar detecciones más rápidas y certeras.
Es el caso de la mamografía contrastada, una técnica con la que se obtiene información funcional sobre el comportamiento de las lesiones tras la introducción de contraste, aproximándose a los resultados obtenidos con la resonancia magnética, pudiendo resultar una alternativa para aquellas pacientes que no toleran la realización de esta por claustrofobia, o en las que está contraindicada por ser portadoras de marcapasos o por alguna otra causa, dice la radióloga.
Mamografía tradicional
Sin embargo, la mamografía tradicional sigue siendo el método de imagen más utilizado en el estudio de patologías de las mamas y es el método de elección para el cribado en pacientes mayores de 40 años que no presentan síntomas, detalla la experta al abordar el tema en el marco del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama.
Esta es una prueba diagnóstica, que sirve como fusión de la mamografía digital 2D con la tomografía, y que tiene como propósito mejorar el nivel de detalle y mantener la sensibilidad de esta para evaluar los resultados.
También se dispone de la sonografía de mamas, está por lo general se indica como complemento, luego de un hallazgo en mamografía. Se utiliza para distinguir entre las lesiones quísticas y sólidas, benignidad o malignidad.
Es una de las principales herramientas utilizadas como guía para el abordaje de biopsia de lesiones sospechosas. La sonografía de mamas es la primera línea en pacientes sintomáticas menores de 30-35 años.
IRM
La resonancia magnética de mamas (IRM) constituye una herramienta muy valiosa en el estudio de patologías mamarias. Tiene sus indicaciones muy específicas, sin embargo, no debe ser utilizada como reemplazo de la mamografía para el cribado o tamizaje en la población en general.
Es importante destacar que una IRM negativa no excluye la necesidad de biopsia de lesiones sospechosas en mamografía, sonografía o examen físico.
Indicaciones
Sus principales indicaciones son: detección de cáncer de mama oculto, evaluación preoperatoria, hallazgos inconclusos en mamografía/sonografía, respuesta a quimioterapia neoadyuvante, diferenciar entre cambios posquirúrgicos y recurrencia y tamizaje de mujeres con alto riesgo de cáncer de mama.
Recomendación
— La edad
Sobre la edad para iniciar el chequeo preventivo de cáncer de mama, la especialista destaca que existen diferentes posiciones, pero recomienda comenzar a partir de los 40 años con la mamografía.
Alerta con los factores de riesgos
El tiempo adecuado para una mujer realizarse una mamografía, que es el estudio de rutina por preferencia, es mínimo una vez al año, sin embargo, esto dependerá de lo que su médico de base le indique de acuerdo a posibles factores de riesgos que la misma pueda tener.
Ahora bien, si luego de un chequeo preventivo y antes de cumplirse el próximo año, se identifica cualquier síntoma relacionado a la enfermedad, la paciente debe acudir al médico y repetir los estudios de imágenes.