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El destino final de los partidos políticos: terminar divididos

Que los partidos políticos terminen en división, parece ser su destino final.
Que los partidos políticos terminen en división, parece ser su destino final.

SANTO DOMINGO.- Seguro viste o escuchaste al menos, sobre la saga de películas Destino Final (Final Destination) cuyo argumento a lo largo de seis películas es el mismo: un grupo de personas se escapa milagrosamente de la muerte y luego, sin importar todos los esfuerzos que hagan, perderán la vida.

Pues bien, los partidos políticos también tienen su destino final. No importa lo que hagan ni el poder que acumulen, todos los partidos políticos que logren posicionarse ante el electorado terminarán, irremediablemente, en división.

Sí, también le ocurrirá al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y a la Fuerza del Pueblo (FP), dos organizaciones que surgieron precisamente de divisiones y que hoy se han consolidado como los hegemónicos del sistema. Es su destino final.

Un patrón que se repite

Tenemos antecedentes.

Una revisión de los procesos democráticos desde mediados del siglo XX hasta hoy revela un patrón recurrente: los partidos, aun en sus momentos de mayor fortaleza, terminan fragmentados por luchas internas, ambiciones personales, conflictos por el control de las estructuras, o simplemente por el desgaste del poder.

Desde el legendario Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pasando por el poderoso Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y el académico Partido de la Liberación Dominicana (PLD), todos comparten una historia marcada por la incapacidad de gestionar la disidencia interna sin recurrir a la ruptura.

Incluso cuando logran acuerdos de unidad, estos tienden a ser momentáneos, sostenidos más por la conveniencia electoral que por una verdadera institucionalidad, como lo fue el acuerdo logrado en el PLD que permitió la modificación constitucional de 2015 y la permanencia en el poder de Danilo Medina.

PRD: el laboratorio de la división

Fundado en el exilio en 1939 por Juan Bosch y otros opositores a Trujillo, el PRD regresó al país tras la muerte del dictador como una fuerza de transformación democrática. Fue el primer partido en ganar unas elecciones libres en 1962, y durante décadas representó el ideal de cambio y justicia social para amplios sectores del país.

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Anyelo Mercedes

Es periodista y locutor. Cubre Congreso, Partidos Políticos y JCE.

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