Santo Domingo.– El Museo Casa Mella-Russo (MCR) fue el escenario donde se llevó a cabo un evento dedicado a la apicultura y al reconocimiento del papel crucial que juegan las abejas en el ecosistema. Representantes de la Fundación Amigas Polinizadoras se reunieron para destacar la importancia de preservar a las abejas y apoyar a las mujeres apicultoras, quienes desempeñan un rol fundamental en esta actividad.
El museo CMR, fundado y dirigido por Altagracia Mella Russo, promueve el arte y la cultura desde sus instalaciones históricas ubicadas en la calle Duarte esquina Arzobispo Nouel, en la Ciudad Colonial. Este espacio fue el marco perfecto para la presentación de proyectos y productos relacionados con la apicultura.
Se trató del conversatorio “Rompiendo mitos sobre la miel: agricultura, salud y medioambiente”, a cargo de la Fundación Amigas Polonizadoras.
Durante el evento, Liliana Mesa subrayó que el objetivo principal de la fundación es apoyar tanto a las abejas como a las comunidades y a las mujeres apicultoras. Además, resaltó la importancia de comunicar a la sociedad la necesidad de preservar a las abejas, la producción de miel y el papel de la mujer en esta labor agrícola.
Mesa también enfatizó que las abejas son imprescindibles para la humanidad debido a su función en la polinización de flores, lo que posibilita la producción de frutos y verduras, elementos esenciales para nuestra alimentación.
Entre los testimonios presentados, se destacó la participación de Beatriz Dutsch, quien mostró su miel multifloral, elaborada de manera artesanal, y resaltó sus cualidades y beneficios. María Montás compartió los logros de su empresa familiar dedicada a la producción de miel orgánica, destacando su enfoque en el desarrollo rural y el papel de la mujer en la agricultura. En tanto, María Lugo presentó su miel de café, producida en de San José de las Matas y Bonao, poniendo en valor la riqueza de esta variedad y su conexión con las tradiciones locales.
Este evento celebró el trabajo de las mujeres apicultoras, y subrayó la necesidad urgente de proteger a las abejas, las verdaderas protagonistas de la polinización y de la producción agrícola sostenible.