La expresión no es como dice el título, sino al revés: “Después de la tempestad viene la calma”, pero eso es si no están hablando de la próxima Serie del Caribe…

En la que acabó el jueves aquí hubo la calma de saber que todo iba bien… Pero, y aquí está el bendito pero, parece que la tempestad la guardaron para la que viene en Venezuela, a la que pueden ir llamando desde ya: Serie del Caribe “Zaperoco 2023”…

Cuando anunciaron la de aquí, el alcalde Abel Martínez de inmediato pidió la sede y todos sabían que sin importar lo que se gastara, Luís Abinader no le regalaría esa vitrina…

Y al igual que hace tres años, que los gringos “obligaron” a la Confederación a sacar a Cuba” y llevarse la de la tierra de Bolívar para “otro lugar”, que terminó siendo Panamá, ahora esa presión vendrá de nuevo, dizque por el embargo, pero habrá que pelear con Maduro, quien es 100 % seguro que dirá que “el que me engaña una vez sinvergüenza es, pero si me engañan dos sinvergüenza yo” y defenderá su derecho a celebrar el certamen…

Y Maduro ha demostrado que es fuerte, tan fuerte, que hasta “habla con los pajaritos” y le “ningunió” a Guaidó a Trump…

Esperen ese “bululú”, porque si con esta escasez de “billullos” que hay en Venezuela Biden, Juan Puello y su Confederación inventan con quitársela otra vez, ahí se “revoltea” la cosa, porque el montaje garantiza “chamba” y hay muchos que se están “comiendo un cable”…

Y al igual que ocurrió aquí, allá si es verdad que irán visitantes a “echarles los perro” a las chamas…. Allá si es verdad que se goza “un puyero”… Los que sí tienen que olvidarse hasta el 29 son los dominicanos.