Mientras transcurría el segundo día de paro de labores convocados por los profesionales del Colegio Medico Dominico (CMD) las emergencias de los hospitales Padre Billini y Salvador B. Gautier estaban abarrotadas
Por Ana Lantigua
Santo Domingo.-Hepatitis C, gastritis y diabetes, son algunas de las complicaciones de salud que padece Bidalina González, quien narró que no pudo consultarse. La señora de 70 años que reside en el sector Vietnam, en Los Mina, tenía cita en el hospital Padre Billini, pero por el segundo día de la huelga convocado por el Colegio Médico Dominicano le fue pospuesta para la próxima semana.
González, mientras se sostenía con un bastón, relató que además de los gastos de transporte para llegar al centro de salud antes citado tiene que pagarle a una persona para que la acompañe, debido a que su condición no le permite moverse con agilidad y sus hijos trabajan.
«El Gobierno debe buscar una solución a los médicos, porque los pobres no tienen los recursos para ir a una clínica privada», expresó.
Otros afectados fueron los familiares de Alquidis Rodríguez y Susana Beltré, quienes perdieron la consulta por la protesta que realiza el gremio médico y que concluyó hoy a la seis de la mañana.
“Los pobres somos los que más sufrimos esta situación. Nosotros no tenemos nada», expresó Alquidis Rodríguez, quien buscaba desesperadamente una solución para su madre de 85 años, quien tenía su cita prevista para ayer.
Alquidis, relató que se trasladó desde el sector Los tres brazos hacia el hospital antes citado porque su madre tiene alrededor de dos años con problemas de circulación.
Este mismo drama sufre Susana Beltré quien acompañaba a su hijo Luis, de 23 años, con problemas de congestión desde hace días. Beltre, contó que está desde la semana pasada intentando que a su hijo lo atiendan.
A todos los mencionados les fue cambiada su cita para la próxima semana.
Emergencias, una alternativa
Mientras transcurría el segundo día de paro de labores convocados por los profesionales del Colegio Medico Dominico (CMD) las emergencias de los hospitales Padre Billini y Salvador B. Gautier estaban abarrotadas, puesto que muchos pacientes al no poder consultar optaban por ingresar por las emergencias de los centros de salud.