Hillary Harris nunca imaginó que su nueva vecina fuera en realidad su media hermana, a quien no había conocido.
Fue adoptada cuando era niña, creció en Elmwood (Wisconsin, EE.UU.) y se mudó a Eau Claire, en el mismo estado, en 2005. Allí conoció al que sería su esposo en 2008.
En 2011 se cambió de casa y supo que estaba embarazada. Fue así, haciendo trámites, como encontró la información sobre su familia biológica.
Descubrió que tenía una media hermana por parte de su padre, que se llamaba Dawn Johnson. Unos años después, se llevó una gran sorpresa cuando descubrió que su hermana llegó a vivir a la casa de al lado.
Esta es su historia contada en primera persona.
Cuando descubrí que mi nueva vecina era mi media hermana, a la que nunca había conocido, no sabía si decírselo.
Era un sentimiento muy extraño. Estaba asustada. No quería arruinar la vida de nadie. A veces las familias tienen secretos.
¡Qué cosa tan extraña que mi hermana se mudara justo a la casa de al lado! Todavía no puedo creerlo.
Era la casa con la que compartíamos la entrada para coche. Era una casa de alquiler, así que cada tanto cambiaban los vecinos.
Cuando llegaron los nuevos, en 2017, ni siquiera me presenté. Pero mi pequeña hija, Stella, empezó a ir con la vecina.
- Un día mi esposo me dijo que la había conocido y que se llamaba Dawn. Y después, cuando llegó un paquete para los vecinos, vi que se apellidaban Johnson.
¡Dawn Johnson! ¡¿Cómo era posible?!. Se llamaba igual que mi hermana. ¿Sería ella?
Me estresé mucho. Y mi marido empezó a presionarme: «Si no le preguntas tú, le preguntaré yo», me dijo.
Parecido familiar
Un día fuimos a su casa y la observé detenidamente. Me di cuenta de que tenía también las manos grandes y el cabello quebrado, como lo tengo yo naturalmente.
Estaba muy nerviosa, así que me fui.
Mi esposo me dijo «por qué no le preguntaste». Yo no quería arruinar la vida de nadie. O ser la sorpresa no deseada.
Una mujer que se había mudado a mi lado podía ponerse muy triste. Podría ser que fuera un secreto familiar, por ejemplo.
Saqué el obituario de mi padre que se había publicado en el periódico y allí comprobé que el nombre de mi hermana era Dawn Johnson.
- Así que llamé por teléfono. Le dije que era su vecina de al lado, le pregunté si había sido la reina de un festival de belleza local en 1983. Me dijo que sí.
Finalmente le pregunté quién era su padre. Me dijo que Wayne Clouse, que había muerto en 2010. Estuvimos en silencio por un par de minutos.
«Dios mío, es ella», pensé. Entonces le dije que teníamos el mismo padre biológico. Ella se quedó en shock.
Ninguna imaginábamos cuál sería la dinámica entre nosotras a partir de ese momento. Pero al siguiente día ella me trajo fotos de mi padre, al que yo no había conocido.
Me trajo también flores y una tarjeta que decía «bienvenida hermana, me alegro de haberte conocido».
Ahora hablamos a diario. Las dos nos sentimos muy afortunadas de habernos encontrado. Tenemos una muy buena conexión.
Dawn pasa mucho tiempo en mi casa. ¡Le he pedido unos 10 rollos de papel de baño!
Para las dos ha habido muchos cambios. Las dos hemos hecho muchas cosas juntas por primera vez.
Ahora estoy esperando mi segunda hija y siento que Dawn es, además de una vecina, una hermana para mí y una abuela para mis hijas.
Nos vemos todos los días.
Hoy en día la gente no se conoce. Todos están ocupados con sus vida y no conocen a sus vecinos. Y yo creo que tienen que ser amables con ellos. Nunca se sabe.
¡Pueden encontrar la hermana que estaban buscando!
*Fuente BBC