En Estados Unidos, la justicia falló a favor de un odontólogo que según él despidió a su secretaria porque le resultaba “irresistible”.
Como si esto fuera poco, además el tribunal pronunció un dictamen que anuncia que los jefes pueden despedir a sus compañeras de trabajo si observan que son muy atractivas.
El fallo del tribunal se basó en que tanto el dentista como su esposa vieron la mujer sumamente atractiva.