
Santo Domingo.-El desnivel de la 27 de Febrero con la avenida Máximo Gómez es rehabilitado con anclajes, vigas de arrostramiento y drenajes para grandes volúmenes de agua diferentes a las utilizadas en 1999 cuando se construyó, tras el desplome de una parte de sus losas de hormigón en recién el disturbio tropical.
Esos criterios garantizarán su resistencia durante posibles torrenciales diluviales como los del pasado 18 de noviembre que cobró la vida de nueve personas al cruzar por allí.
Los trabajos avanzan a un ritmo normal, especialmente en horas de la noche y están proyectados para ser terminados en un período de 12 semanas debido a que hay que mantener el flujo vehicular en el carril contrario, es decir, de oeste a este (que mientras tanto se utiliza en dos direcciones).
El reconocido geólogo Osiris de León, quien preside la Comisión Independiente que Evaluará Estructuras ante el Cambio Climático, explicó las razones básicas por las que esa obra tomará alrededor de tres meses.
“Los criterios para los diseños a utilizar en esta ocasión serán totalmente diferentes a los del 1999, por lo que ahora se utilizarán anclajes, vigas de arrostramiento y drenajes para grandes volúmenes de agua que debieron ser incluidos en sus inicios y estuvieron ausentes”, puntualizó.
A esa deficiencias en los diseños la alta presión hidrostática generada durante las lluvias torrenciales diluviales del pasado 18 de noviembre atribuyó el que se provocaran grandes empujes de norte a sur y el fatal colapso del paramento noroeste.
“Eso jamás debe volver a ocurrir en ese paso a desnivel, porque la sociedad merece seguridad y tranquilidad al transitar por este trayecto”, comentó el experto que adelantó serán intervenidos los cuatro paramentos: noroeste, noreste, sureste y suroeste.
