La donación de sangre voluntaria es un acto humanitario y altruista; solo se puede garantizar el abastecimiento de este fluido tan apreciado mediante donaciones regulares voluntarias y no remuneradas.
Cada año muchas instituciones unen esfuerzo para resaltar esta labor y agradecer a los donantes voluntarios, al tiempo de concientizar a la población de hacer donaciones regulares.
Rosanny Román, directora del Laboratorio Clínico y Banco de Sangre de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), asegura que las transfusiones de sangre y sus productos son fundamentales para ayudar a salvar millones de vidas al año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos una persona necesita una transfusión sanguínea.
Líquido vital
La sangre es un líquido vital para mejorar e incluso salvar vidas. Sin embargo, para muchas personas acudir a un banco de sangre le resulta un reto, lo cual se atribuye a la falta de información sobre el proceso y también a una serie de mitos y tabúes respecto a los requisitos muy lejos de la realidad.
Por esa razón, en esta oportunidad se pretende desmontar la mayoría de los mitos y tabúes respecto a la donación, refiere la experta. “Muchos pacientes con algunas patologías piensan que no pueden donar si padecen de algunas enfermedades, pero no es del todo cierto.
Por ejemplo, es un mito que las personas diabéticas no pueden donar sangre, la realidad es que siempre y cuando los niveles estén controlados y estén realizando el tratamiento, sí pueden, excepto si usan insulina.
Asimismo, muchos creen que quienes sufren de presión arterial alta no pueden donar. Cuando la verdad es que las personas con hipertensión sí podrán, siempre que tengan su presión dentro de los valores aceptables (sistólica sea menor de 160mmHg y la diastólica menos de 100mmHg) al momento de la donación.
Román explica que otros tabúes giran en torno a las condiciones físicas, debido a que algunas personas no realizan donaciones porque temen perjudicar su salud. Uno de ellos es que la donación duele, la realidad es que no.
El umbral del dolor es diferente en cada persona, solo se sentirá el piquete de la aguja, nada más. También hay quienes creen que donar sangre produce disminución o aumento de peso (engorda o adelgaza). Ese es uno de los mitos más comunes. Este es falso.
Debilidad
“Donar debilita” es una de las mentiras que se pueden creer, sin embargo, el cuerpo se recupera muy rápido luego de la donación de sangre.
La bioanalista comenta que también están quienes piensan que se debe estar en ayunas para donar. Realmente no, solo se recomienda no haber ingerido alimentos en las últimas dos horas antes. Se sugiere que el donante ingiera agua, lo mejor es comer algo sano y ligero, adicionalmente, evitar comidas con grasas y productos que contengan leche.
Transmisión
“Al donar sangre se pueden adquirir infecciones”. Esto no es cierto, los donantes no pueden contraer ninguna enfermedad, las bolsas de recolección de sangre, al igual que el equipo (jeringas, agujas, entre otros) con el que se realiza la punción (flebotomía) son de un solo uso, desechables y son totalmente estériles
Román resalta que adicionalmente, el Banco de Sangre de Cedimat cuenta con protocolos de bioseguridad que toman en cuenta elementos como: equipos de protección personal y lavado de manos regularmente para seguridad del donante y de la atención. Además la limpieza constante del mobiliario.
Es 100% seguro.
Otro mito es que produce anemia. La verdad es que el cuerpo vuelve a producir todas las células en la sangre y más oxigenadas.
“Disminuye la potencia y el apetito sexual. Al contrario, la sangre nueva que se produce oxigena mejor todo el sistema circulatorio”, aclara.
Otra falsa creencia que regularmente evita que las mujeres donen, es que no lo pueden realizar si tienen el período menstrual, dicho planteamiento es falso.
Uno de los comunes es con relación a los tatuajes y piercings. Afirmando que las personas con tatuajes o perforaciones no pueden donar. Sí pueden, siempre que hayan pasado más de 12 meses desde el último tatuaje.
“Después de una intervención quirúrgica no se puede donar. Ciertamente no se puede inmediatamente, hay que esperar seis meses para hacerlo”, comparte la directora
Agrega que también se cree que “quienes tuvieron hepatitis no pueden donar”. Claro que si. Si bien la hepatitis es una de las patologías que imposibilita ser donante, quienes hayan tenido la de tipo A antes de los 10 años de edad podrán donar sangre voluntariamente, pero quienes sufrieron la B o C, quedarán deferido permanentemente, es decir, no pueden donar.
Recomendación
Sobre la frecuencia de la donación de sangre, están quienes creen que solo se puede donar una vez al año. En verdad es posible cada dos meses y se recomienda que no se realice más de cuatro veces al año para los hombres y tres para las mujeres.