México.-El presidente de México, Felipe Calderón, informó ayer la llegada a la comunidad Santa María Tlahuitoltepec, en el sur del país, de un contingente militar que encontró serios daños, pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente en la zona donde se derrumbó un cerro sobre unas 300 casas.
En tanto el mal tiempo que provocó el alud y la catástrofe humana está bloqueando también el paso de los servicios de emergencia y la ayuda para la búsqueda del medio millar de personas que se cree están atrapadas bajo toneladas de lodo y piedras.
La lluvia, que continúa azotando la zona, ha provocado el desbordamiento de cuatro ríos en el estado y mantiene cerrados por riesgo de derrumbamiento dos importantes puentes, que son paso obligado de los efectivos desplazados para alcanzar la zona afectada.
Por aire, tampoco mejora el panorama.
El propio gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, ha tenido que abortar su aterrizaje en helicóptero al acercarse al lugar desde el que pretendía coordinar las labores de rescate y de ayuda a los afectados.
En el mensaje, el Mandatario expresa sus condolencias por las víctimas del desgajamiento de un cerro en la localidad provocado por las recientes lluvias caídas en el estado sureño mexicano, uno de los más pobres del país.
Además, manifiesta su solidaridad a los familiares de las víctimas, a quienes han perdido sus viviendas, y al Gobierno del estado, encabezado por el Gobernador Ulises Ruiz, ante esta lamentable tragedia».
