Desigualdad en salud materno-infantil: mujeres jóvenes, pobres y con baja educación acceden menos a chequeos prenatales y vacunas en RD
Santo Domingo,RD. – En el país existen brechas sociales en jóvenes, mujeres de escasos recursos y aquellas con baja escolaridad, desigualdades estas, que impactan directamente en los indicadores de salud materno infantil.
Así lo reveló el más reciente “Estudio de situación de la primera infancia en República Dominicana”, de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en el cual se analizaron datos de la Encuesta Nacional de Hogares con Propósitos Múltiples (EnHogar-MICS 2019).
El estudio destaca que el 84.5% de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un hijo en los dos años previos a la encuesta recibió su primer chequeo prenatal temprano, es decir, antes de las 14 semanas de gestación, un porcentaje que, aunque alto, deja fuera a miles de mujeres en riesgo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres gestantes deben comenzar a asistir a las visitas de cuidado prenatal lo antes posible, a fin de prevenir y detectar condiciones que, podrían afectar, tanto a ellas como al feto.
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En tal sentido, la OMS recomienda, que lo ideal, es que la primera visita se realice durante el primer trimestre del embarazo y, que el cuidado prenatal, debe continuar durante todo el periodo de gestación.
Mujeres jóvenes con menor educación, las más vulnerables
Las mujeres jóvenes entre 15 y 24 años son las que menos acceden a controles prenatales tempranos, con una cobertura de apenas 80.3%, por debajo del promedio nacional.
Este grupo enfrenta barreras como falta de información, estigmas sociales y escaso acceso a métodos anticonceptivos, lo que las expone a embarazos no planificados y complicaciones en la salud.
El 87.4% de las mujeres entre 25 a 39 años realizó su primer chequeo a la edad gestacional recomendada, consistente con la mayor probabilidad de embarazos planificados y acceso más frecuente a servicios de salud.
La educación también marca una diferencia crucial, ya que sólo el 74% de las mujeres sin escolaridad o con educación primaria acceden a chequeos tempranos, mientras que el 92.9% de las que tienen educación terciaria sí lo hacen.
Lo anterior confirma que, a mayor nivel educativo, mayor acceso y uso de servicios de salud materna y desarrollo infantil.
Desigualdad económica y riesgos de salud
Las diferencias socioeconómicas son igual de alarmantes. Las mujeres del quintil más pobre presentan una cobertura de chequeo temprano del 76.4%, frente al 93.4% del quintil más rico.
Esta brecha de casi 27 puntos porcentuales revela una inequidad en el acceso a la salud prenatal, que podría traducirse en mayor riesgo de mortalidad neonatal, partos prematuros y bajo peso al nacer.
Bajo peso al nacer, un problema persistente
El 14.3% de los nacimientos registrados en los dos años previos a la encuesta EnHogar 2019, presentaron bajo peso al nacer, es decir, menos de 2,500 g), situando a la República Dominicana por encima del promedio regional.
En el país, las niñas tienen porcentajes de bajo peso al nacer más altos que los niños con un 16.6% y un 12.1%, respectivamente. Los nacimientos ocurridos de madres entre 25 y 39 años muestran un porcentaje menor de bajo peso al nacer (13.1%) que los nacimientos de madres de 15 a 24 años (15%) y de aquellas del grupo etario de 40-49 años (26.6%).
Las niñas presentan un porcentaje de bajo peso al nacimiento más elevado que los niños, independientemente de la edad de la madre, exceptuando aquellas del grupo etario de 40-49 años.
Al igual que con el chequeo prenatal, el nivel educativo de la madre influye directamente: las mujeres con educación terciaria reportan el menor porcentaje de nacimientos con bajo peso (12.4%), en contraste con el 15.4% en madres con educación secundaria.
Vacunación infantil: reflejo de la desigualdad
Sólo 62.1% de los niños y niñas de 12 a 23 meses tienen el esquema completo de vacunación, que incluye BCG, tres dosis de polio, tres dosis contra la Difteria, Tétanos y Tos Ferina y la vacuna contra el Sarampión.
No obstante, entre los hijos de madres sin educación o con educación infantil, la cobertura baja drásticamente a 34.7%. Por el contrario, los hijos de madres con educación terciaria alcanzan una cobertura del 68.7%.
Esto revela una brecha de más de 34 puntos porcentuales en vacunación infantil, un claro reflejo de cómo la educación materna impacta en el bienestar infantil.
Los resultados del estudio muestran que la pobreza, la edad materna y el bajo nivel educativo son factores críticos que condicionan el acceso a servicios esenciales de salud, afectando tanto a las madres como a sus hijos e hijas.
La evidencia sugiere que invertir en educación, acceso equitativo a salud y programas de concienciación para adolescentes es clave para mejorar los indicadores de salud materno infantil en el país.
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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,
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