
Santo Domingo.- La baja escolaridad, la limitada participación de empleadores y las dificultades de acceso al empleo, especialmente entre jóvenes y mujeres, marcan un panorama laboral desigual en la zona fronteriza en comparación con el resto del territorio nacional.
De acuerdo con el más reciente monitor de la frontera, publicado por el Ministerio de Hacienda y Economía, a nivel nacional, menos del 10% de los ocupados se desempeñan como empleadores o patrones.
Sin embargo, especifica que provincias como Independencia (4.2%) y Elías Piña (4.5%) presentan algunas de las tasas más bajas del país, mientras que Montecristi se destaca con la mayor participación de empleadores (8.5 %).
El estudio también destaca la baja escolaridad como una de las principales limitaciones para el desarrollo laboral en la frontera.
Subraya que solo el 15.1% de los ocupados en esta zona no posee ningún nivel educativo, cifra significativamente superior al 5.6 % registrado en el resto del país. Asimismo, el 31.2% tiene solo educación primaria, comparado con el 25.5% a nivel nacional.
Añade que esta tendencia se mantiene entre los trabajadores por cuenta propia, donde el 17.5% carece de instrucción formal, frente al 6.8 % del promedio nacional.
El empleo asalariado también refleja estas brechas: solo el 26.7% de los asalariados en la frontera ha alcanzado la educación universitaria, en contraste con 1 de cada 3 en el resto del territorio.
Estos datos evidencian cómo el bajo nivel educativo limita el acceso a empleos de mayor calidad y estabilidad, reforzando un ciclo de precariedad laboral.
El informe subraya la importancia de la educación para fomentar el desarrollo económico y social, con beneficios concretos: en América del Sur, una persona con educación terciaria completa gana, en promedio, el doble que alguien sin secundaria; en los países de la OCDE, la diferencia es del 50%.
Mayor desafío insertarse en el mercado
Además, agrega que los jóvenes en la frontera enfrentan mayores desafíos para insertarse en el mercado laboral.
Especifica que el el 36.9% de los jóvenes de 15 a 19 años buscan su primer empleo, frente al 29.7 % en el país. Dicha brecha se amplía en el grupo de 20 a 24 años, donde uno de cada tres en la zona fronteriza busca su primer empleo, en comparación con uno de cada cinco a nivel nacional.
En términos de género, la situación también es alarmante, según el informe.
En la provincia de Baoruco, la tasa de desocupación femenina alcanza el 11%, la más alta del país. Además, en las provincias del centro y sur de la frontera, el 30.6% de los desocupados busca empleo por primera vez, casi el doble del promedio nacional (15.5%), afectando desproporcionadamente a mujeres jóvenes.
Un patrón etario
El boletín establece que la curva de desocupación sigue un patrón etario esperado, con picos entre los 15 y 19 años, y descensos progresivos con la edad.
No obstante, entre los 24 y 29 años en la frontera, las mujeres presentan una tasa de desocupación 7 puntos porcentuales superior a la de los hombres del mismo grupo, superando incluso la brecha nacional (6 p.p.).