*Por: Katherine Espino
SANTO DOMINGO.- A pesar de las conquistas de la mujer en el campo laboral y de su incorporación en las funciones públicas, persisten altos niveles de desigualdad de género en las estructuras del Estado dominicano, que dificultan su avance como ente productivo.
La coordinadora de la organización internacional OXFAM, Glenys de Jesús Checo, reveló que estudios realizados por el proyecto “Soy ciudadana por una admiración pública inclusiva que garantice los derechos humanos”, indican que en el Estado dominicano existen amplias brechas de desigualdad de género, como es el caso del acoso institucional.
“Los estudios demuestran la mujer tiene una mayor ocupación en puestos de menor nivel y una menor ocupación en puesto de mayor nivel de la administración pública, enfrentamos todavía brechas salariales importantes y altos índices de acoso dentro de la administración pública, tanto acoso a las servidoras como a las ciudadanas que buscan servicio”, expresó Glenys de Jesús Checo en el programa radial Cuentas Claras.
La coordinadora de OXFAM en el país indicó que el acoso dentro de las entidades públicas se manifiesta desde la permisibilidad de piropos y acercamientos inapropiados a cambio de un acenso laboral; hasta reglas discriminatorias en el código de vestimenta como la prohibición de usar el pelo natural así como incluir como requisito para ocupar un puesto, la denominada “buena apariencia”.
De Jesús Checo explicó que las fronteras de los halagos entre compañeros de trabajo o entre maestros y alumnos se rompen y se llega al acoso, cuando se hace uso de la jerarquía para obtener el consentimiento para un comportamiento lascivo o discriminatorio.
La representante de la ONG precisó que el acoso en las instituciones del Estado también se evidencia cuando a un ciudadano común se le impide hacer uso de los servicios públicos por la manera en que esté vestido, acción que se presta para abuso y humillación.
“Los servicios públicos no pueden ser detenidos, intermitidos, negados por criterios arbitrarios sobre cuál es la apariencia correcta para ir una institución pública”, manifestó Glenys de Jesús Checo.
La también abogada Glenys de Jesús Checo, apuntó que para evitar este tipo de comportamiento en las instituciones públicas el Estado debe desarrollar un plan de prevención en el que se incluya la revisión de formación de la admiración pública, mecanismos de quejas de ciudadanía en los que se garantice la confidencialidad y finalmente aplicar sanciones a los agresores.
Con relación al matrimonio infantil y sus consecuencias, la jurista señaló que incorporar en el Código Civil la mayoría de edad, sin excepciones como requisito principal para contraer nupcias, solucionaría este flagelo.