Por: Ramón Mercedes
Nueva York.- Unos 500 mil dominicanos participaron este domingo en la trigésima quinta versión del Desfile Nacional Dominicano, ahora llamado Dominican Day Parade, que a lo largo de la Sexta avenida desde la calles 36, llenó de colorido la Gran Manzana para celebrar la cultura dominicana, un clásico encuentro criollo con merengue, bachata, baile, cantos, algarabías, y muchas carrozas, que también hicieron lucir brillante este año, pero con menos asistencia, al tener cuatro cuadra menos que recorrer, bajo un sol radiante y día caluroso.
Asimismo, participación el gobernador y fiscal general del estado, Andrew Cuomo y Eric Schneiderman, quienes estuvieron acompañados por representativos de la comunidad, entre ellos el senador Adriano Espaillat, asambleísta Guillermo Linares, periodista Fernando Aquino.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, debió desfilar solo ante la ausencia a su lado de los líderes comunitarios, políticos, empresarios o funcionarios electos dominicanos, y además fue abucheado insistentemente por criticar la política migratoria de la República Dominicana.
También se dieron cita el embajador norteamericano en Santo Domingo, James “Wally” Brewster, y su cónyuge Bob Satawake, quien leyó un mensaje del Presidente Barack Obama felicitando a los dominicanos.
Estuvieron además la concejal Julissa Ferreras, la presidenta del consejo municipal Melissa Mark Viverito, el contralor general, Scott M. Stringer, y la defensora del pueblo, Letitia James.
Otros que estuvieron presentes fueron el congresista Charles Rangel, el cónsul quisqueyano Eduardo Selman, el reputado médico Rafael Lantigua, los doctores Cristian y Oriza Santana, el ex embajador alterno ante la ONU, Manuel E. Feliz, el empresario y líder comunitario, representante de Café Santo Domingo, Pedro Álvarez, la actriz Celinés Toribio, los locutores Alipio Cocco Cabrera y Frederick Martínez (Pacha), los artistas criollos Johnny Ventura, Kinito Méndez, Eddie Herrera, Shino Aguakate y Mozart la Para, entre otros.
Las organizaciones políticas criollas que se hicieron representar por medio de carrozas y a pie fueron PRD, PRSC, PRM, Alianza País, Integración Nacional, Coordinadora General de los Dominicanos en el Exterior, Frente Amplio, y el Padre Rogelio. La ausencia del PLD fue notoria en este desfile, al igual que en otros que se han celebrado en los últimos meses en la ciudad. La crítica no se hizo esperar, contra el partido de gobierno, entre muchísimos participantes.
Pero la atracción lo fue el gran mariscal Pedro Martínez, que acaba de ser ingresado al Salón de la Fama del Béisbol, y desde que salió su carroza fue aclamado de manera incesante, y delirante de ambos lados por la multitud que gritaba ¡Pedro!, ¡Pedro!, ¡Pedro!, mientras el ex jugador de Grandes Ligas movía su cabeza incesantemente hacia el público y levantaba sus brazos junto a su esposa Carolina Cruz repetidamente, diciendo adiós, en señal de agradecimiento. Se estima que la multitud aclamó el nombre de Pedro veintenas de veces por minuto.
Participaron 45 carrozas, pocos grupos culturales como roba la gallina, diablo cojuelo y batton ballet, algunas asociaciones deportivas y religiosas también desfilaron como tradición familiar de los dominicanos residentes en la gran urbe, honrando su identidad con orgullo y dignidad.
La nueva directiva compuesta por Ángela Fernández, Luis Tejada, Leonardo Iván Domínguez, Bienvenido Fajardo, Rudy Fuertes, Ramona Hernández, María Khury, María Lizardo, Benny Lorenzo, Silvio Torres Saillant, Estela Vázquez, y Henry Garrido, encabezaron dicho Desfile.
Se lucieron variados letreros defendiendo la Patria, entre ellos “aquí no caben dos banderas”, “dominicanos hijos de Duarte”, “RD es un país soberano”, entre otros tantos.
Durante el desarrollo del evento numerosos dominicanos presentaban plátano, yuca, güira, tambora. Fue muy notoria, en diferentes grupos que desfilaron, la “fumadera de hooka”, no se presentaron incidentes.
Al terminar la actividad decenas de miles de dominicanos se dirigieron hacia el Alto Manhattan para seguir celebrando, como en años anteriores, en motores, lujosos vehículos, a pie. Las calles del Alto Manhattan fueron vigiladas por la policía de varios cuarteles de la zona para evitar desórdenes como en años anteriores.