La hipersexualidad es un trastorno del deseo sexual en el cual la persona presenta una gran elevación de la líbido que le provoca la necesidad irresistible de tener actividad sexual.
Pasa todo el tiempo con pensamientos y fantasías sexuales incontrolables acompañadas de un intenso deseo e impulsos sexuales que drenan su emocionalidad y les complica la vida cotidiana.
Algunos lo consideran un trastorno obsesivo compulsivo que puede dañar la autoestima, las relaciones interpersonales, sus labores cotidianas, su trabajo o carrera profesional y la salud de la persona que lo padece y de sus familiares.
Esos comportamientos sexuales les alivian la tensión momentáneamente y luego sienten culpa y vergüenza que les causa un gran pesar. Algunos intentan sin éxito, controlar los comportamientos pero pasan todo el tiempo con los pensamientos y fantasías sexuales a pesar de causarle problemas.
Las causas pueden ser: antecedentes de abuso sexual, conflictos familiares, otras enfermedades de salud mental como la ansiedad o la depresión, consumo de alcohol y otras drogas, consumo de pornografía, adicción a juegos.
La hipersexualidad aplica para un conjunto de prácticas sexuales a través de la masturbación, los medios digitales, varias parejas sexuales, pagar por compartir su cuerpo.
Estas personas afectadas se exponen a situaciones de peligro incluyendo contagios de virus, bacterias, infecciones de transmisión sexual y otras enfermedades físicas y problemas de índole moral, ya que en su compulsión por tener intimidad sexual, no cuidan aspectos importantes de la vida cotidiana y sexual.
Si estás en esta situación, busque ayuda para que pueda vivir en paz.