El joven Paul Jones iba caminando en la playa Great Yarmouth, que se encuentra en la costa de Norfolk, Inglaterra, cuando se topó con un extraño cadáver, y él asegura que es de una sirena.
Inmediatamente las imágenes se volvieron virales y varios medios publicaron el supuesto hallazgo, aunque claro, con el escepticismo necesario, ya que no es la primera vez que alguien se jacta de este tipo de descubrimiento.