Si la publicación de la auditoría por la Contraloría General de la República fue motivo para un “juidero” entre los funcionarios del Ministerio de Deportes (Miderec), lo que se está cociendo, debido a múltiples descontentos, será fulminante.

La gestión de Francisco Camacho al frente de esa dependencia es cada vez menos asimilada por los que inciden en el movimiento deportivo nacional, en el que se considera que sus decisiones son muy desacertadas. ¡No pega una!

En la actualidad en los pasillos del Ministerio de Deportes, aunque con mucho cuidado para evitar cancelaciones, solo se escucha el murmullo por el descontento que creó la entrega de boletos para ser pagados por los trabajadores para beneficiar al movimiento Avanzada Democrática Moderna, creado por el hermano del ministro Miguel Camacho, para la repostulación del presidente Luis Abinader.

No creo que el presidente Abinader apruebe que los infelices trabajadores de Miderec sean los que, con el fruto de su sudor, tengan que pagar RD$1,000 para financiar su repostulación.

Recientemente, un empresario descontento por la forma en que fue tratado durante una licitación se reunió con varios periodistas, para mostrarnos documentos en los que, supuestamente, se detallan anomalías en el área de compras y contrataciones de esa dependencia.

En los documentos que mostró, porque todavía tiene una investigación en curso, había una constancia del registro de proveedores del Estado, en el que un suplidor presuntamente relacionado con el ministro Camacho y que por ley no puede suplir a Miderec, colocó a otra persona como representante, pero se equivocó al dejar la misma dirección de donde tiene su empresa matriz.

Otro ruido de mal gusto creado por la gestión de Camacho tiene que ver con la entrega de los incentivos a los entrenadores de los atletas que ganaron medallas de los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En los medios de comunicación circula una carta del presidente de la Federación de Atletismo, Gerardo Correa, en la que se queja porque los entrenadores no recibieron la cantidad de dinero que prometió Camacho públicamente.
Por último, la arrabalización del Centro Olímpico está en el nivel más alto de su historia.

Una pena como se está derrumbando todo el esfuerzo que hizo Jaime David Fernández durante su gestión al frente de Miderec.