No es nuevo lo que plantea el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, de un desarme de la población, pero en otras ocasiones la iniciativa ha concitado el rechazo total, ya que ciertamente es bien sabido que ahora los delincuentes están mejor armados que hasta los mismos agentes de la uniformada.
Entonces, desarmar a la ciudadanía es lo mismo que incentivar a los malhechores a incrementar el desafío lanzado contra las autoridades judiciales y policiales.
Lo que ha faltado por parte del Estado es una real fiscalización y efectividad en el control de las armas en poder de la población.
Es innegable que hay muchos artefactos en manos de personas sin ninguna documentación, lo mismo que ocurre con los delincuentes.
El desarme, puro y simple, como lo plantea el jefe de la Policía, es discutible en cualquier terreno.
Oscuridad total
Existe en avenida George Washington hacia la Luperón.