Esta columna hoy, tiene que ver con mi sexualidad, la de todos los lectores y el respeto que siento por la humanidad. Clarifico que me expreso sin ánimo de polémica ni crítica a alguien, solo con la intención de que los padres y encargados de niños y adolescentes, despierten a la realidad y ayuden a sus hijos a crecer sanos de mente y cuerpo.
A través de la sexualidad nos expresarnos de diferentes formas.

Todo lo que hacemos, pensamos, decimos y actuamos tiene que ver con la vida misma, por tanto con la sexualidad, ya que esta es un todo en el ser humano y tiene relación con la esencia de una persona.

Se expresa a través de pensamientos, sentimientos, conductas, actitudes, costumbres y más.
Hoy confieso me he equivocado. Hasta ahora puse la atención debida a cierto tipo de grabaciones que están en las redes sociales.

Siempre he escuchado buena música, evitando envolverme en cierto tipo de música moderna que existe en la mayoría de las plataformas. Craso error. A causa de mis labores, debí hacerlo.

Hoy escuché un producto musical que me dejó perpleja.
Cuantas expresiones feas, desarticuladas irrespetuosas hacia la humanidad, groseras y oscuras para mi gusto, que pienso turba la dignidad a través del oído de una gran parte de personas.

Siento cierta culpa por escuchar música sin preocuparme de lo que están consumiendo nuestros niños y jóvenes que no tienen claro todavía lo que les daña o no.
La verdad, ni se como terminar este escrito, solo agradezco a quién lo lea.