Desafíos en materia de infraestructura sanitaria: atacar el problema y no el síntoma.

Desafíos en materia de infraestructura sanitaria: atacar el problema y no el síntoma.

Desafíos en materia de infraestructura sanitaria: atacar el problema y no el síntoma.

El pasado 17 de julio fue noticia que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se bañó delante de decenas de periodistas para demostrar que era posible nadar en las aguas de este río sin mayores inconvenientes, dado su conocido historial de contaminación.

No obstante, más tarde se dio a conocer que ese día el agua de este efluente no cumplía con los parámetros permisibles de salubridad, de conformidad a la normativa sanitaria francesa, quedando esto confirmado posteriormente, cuando varios atletas debieron ser hospitalizados tras competir en el Sena en la modalidad mixta de triatlón, en el marco de las Juegos Olímpicos París 2024.

Calidad del agua en el Sena.
Según las autoridades parisinas, en periodos regulares el agua del río cumple con los parámetros establecidos en la norma de calidad local.

Sin embargo, una vez aumenta el caudal de agua en el Sena debido a las lluvias, provoca que las cloacas se desborden y acaben vertiendo al río sin llegar a las depuradoras.

Es decir, las aguas residuales terminan en el Sena sin previamente ser debidamente tratadas.

Hasta el momento, Francia ha invertido cerca de 1,400 millones de euros desde el 2016 hasta la fecha, en la creación de un plan cuyo objetivo es mejorar la calidad del agua y así lograr que sea posible bañarse en este prestigioso río que atraviesa París, que desde el 1923 se ha clausurado debido a la peligrosidad de sus aguas.

Paradójicamente, las altas temperaturas que se registran en el verano debido al cambio climático resultan un factor positivo para la meta propuesta.

La limpieza del río es una tarea monumental que incluye obras para el tratamiento de las aguas residuales, depuradoras y estanques para reducir la contaminación bacteriana.

Hace apenas algunos meses, se inauguró un cilindro de hormigón con capacidad para almacenar hasta 50,000 metros cúbicos de agua.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y del desarrollo de este proyecto valorado en cerca de 100 millones de euros, no se ha logrado todavía dar respuesta a este serio problema de contaminación.

Sistemas de alcantarillado
Si analizamos el potencial problema en este caso, que a todas luces no es el aumento de las precipitaciones, ya que esto más bien es un síntoma del problema, podemos concluir en diversas teorías.

Una de ellas es la existencia de un sistema de alcantarillado muy antiguo y potencialmente insuficiente para atender la demanda y necesidades de la población parisina actual, a la que debemos sumar los cerca de 20 millones de turistas que visitan esta emblemática ciudad cada año.

Esto nos lleva a reflexionar sobre escenarios similares que se presentan en otras ciudades, como en Santo Domingo, por citar un ejemplo. Es bien sabido que cuando se registran aumentos considerables de las precipitaciones en el Gran Santo Domingo, ocurren serias e importantes inundaciones.

Recientemente, hemos experimentado varios episodios en los cuales en espacios cortos de tiempo se registran lluvias intensas, provocando la saturación de nuestros sistemas de drenaje pluvial y alcantarillado sanitario. Lastimosamente, estos acontecimientos han provocado serias pérdidas, incluyendo vidas humanas.

Ante el crecimiento exponencial de las ciudades, resulta vital proyectar la demanda a largo plazo e integrar soluciones viables que garanticen la seguridad y salud de las personas, estableciendo lineamientos de organización sostenible que consideren el crecimiento del territorio.

Con relación a esto último, basta con citar que en el 1528 Santo Domingo tenía alrededor de 15,000 habitantes y en casi cinco siglos ha pasado a tener 2,769,589 habitantes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Con relación a la infraestructura del alcantarillado en el Gran Santo Domingo, esta tiene importantes retos. Una muestra de esto es que, en algunos tramos, el sistema de alcantarillado sanitario en el Gran Santo Domingo tiene más de 50 años construido.

Sumado, se estima que apenas el 18 % de las calles de la ciudad tienen redes de alcantarillado sanitario.

Con la entrada en vigor de la Ley de Ordenamiento Territorial en el 2022, que ordena la creación de un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, cuyo fin es gestionar y aprovechar los recursos naturales.

*Por Patricia Guzmán Parra



El Día

Periódico independiente.