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Los desafíos de lidiar con el envejecimiento de los padres (y cómo evitar conflictos)

En esta etapa de la vida se pueden presentar muchas situaciones de estrés, pero también puede ser beneficioso estar cerca de los padres en este momento.
📷 En esta etapa de la vida se pueden presentar muchas situaciones de estrés, pero también puede ser beneficioso estar cerca de los padres en este momento.

Una etapa difícil marcada por conflictos y dificultades.

Así, resumen los expertos, es cómo se vive muchas veces el envejecimiento de los padres, dado que muchos hijos no están preparados para afrontar las exigencias que supone este período.

A medida que avanza la edad, una persona tiende a necesitar cada vez más apoyo, ya sea en las sencillas actividades del día a día o incluso en ayuda económica, y esto puede pasar factura a quienes sean responsables de estos cuidados, señalan los expertos.

“En algunos casos, los hijos pueden experimentar niveles importantes de estrés y sobrecarga al enfrentar las exigencias del envejecimiento de sus padres, especialmente cuando hay problemas de salud o limitaciones funcionales”, dice la psicóloga Deusivania Falcão, profesora de psicogerontología de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil.

Incluso hay un término para definir este sentido de obligación de los hijos de ayudar a sus padres mayores: responsabilidad filial.

“Es una obligación basada en un estándar cultural, relacionado con la percepción de que se trata de un comportamiento socialmente responsable frente al envejecimiento y la dependencia de los padres”, explica Falcão.

"En otras palabras, es un deber del hijo adulto ayudar o ser responsable de sus padres ancianos".

Este tipo de situaciones y la discusión sobre cómo afrontar esos desafíos son cada vez más frecuentes, en vistas del aumento de número de personas mayores en la sociedad.

Prácticamente, según señala Naciones Unidas, todos los países del mundo experimentan un aumento del número y la proporción de personas mayores.

De acuerdo a esta organización, la proporción de personas de 65 años o mayores aumenta a un ritmo más acelerado que la de los que tienen menos de esa edad.

Y, aunque de forma dispar, la esperanza de vida también ha crecido a nivel global.

Esto no sólo aumenta el periodo en el que una persona puede necesitar ayuda, sino que también hace que sea más común que los hijos acompañen las diferentes etapas del envejecimiento de sus padres.

Padre e hija
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. La esperanza de vida ha aumentado a nivel global y esto significa que hay un aumento de la población anciana.

Un punto importante durante este período es la forma en que los hijos ven esta etapa y, como en tantos otros momentos de la vida, no existe una guía universal a seguir.

Esta experiencia, sostienen los expertos, suele verse influenciada por patrones familiares pasados y por la forma en que se crió a una persona, así como por aspectos culturales, históricos, sociales y religiosos de una familia.

"Existen varios modelos de envejecimiento y vejez. Cada individuo envejece de manera diferente, en la singularidad de sus condiciones genéticas, ambientales, familiares, sociales, educativas, económicas, históricas y culturales", dice Falcão.

"Todo esto depende del tipo de sistema desarrollado (por la familia) a lo largo de los años".

Padres tercos versus hijos mandones

Uno de los principales desafíos y motivos de fricción radica en los roles que asumen padres e hijos en esta etapa de la vida, señalan los expertos.

Por un lado, los hijos pueden ver a una persona frágil, enferma y necesitada de cuidados y limitaciones, e intentan proteger a sus padres para evitar que se expongan a riesgos.

Por otro lado, hay una persona que no quiere perder su autonomía y que puede incluso darse cuenta de que necesita cuidados, pero le cuesta aceptarlos, dice la geriatra Fernanda Andrade.

Padre e hijo
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Vejez no es sinónimo de fragilidad y enfermedad.

“En la gran mayoría de los casos, existe una gran diferencia entre las opiniones de los hijos y las de los padres. Los hijos no suelen aceptar bien las decisiones de sus padres durante este período", dice Andrade.

Uno de los comentarios más recurrentes que la médica escucha de los hijos es que sus padres son “tercos” por no cumplir exactamente con los pasos que sus hijos creen que deben seguir.

"Es angustiante ver el envejecimiento (y, a menudo, la enfermedad) de una persona a la que amas y no poder controlar nada de ello".

Pero detrás de esta “terquedad”, señalan los expertos, hay características que pueden atribuirse a la edad avanzada.

Entre ellos, el sentimiento de soledad, la pérdida del sentido de la vida, la añoranza por amigos o familiares fallecidos y el miedo a la muerte.

Además, el miedo a depender de los demás, incluso si son los propios hijos, preocupa a muchas personas mayores y las hace ser renuentes a recibir cuidados.

“¿Imagínate pasar 50 años de tu vida completamente independiente y empezar a necesitar que alguien vaya al supermercado por ti, te ayude a vestirte o se haga cargo de higiene íntima?”, dice Andrade.

Pareja mayor
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Comenzar a depender de otros no siempre es facil, después de años de llevar una vida independiente.

Para no perder su autonomía, dice Fernanda, muchas personas mayores no quieren dejar de conducir, no aceptan ir al médico o no quieren renunciar a otras actividades que antes hacían solas.

Aquí es donde pueden surgir conflictos en la relación con los hijos, si no hay una comunicación abierta dentro de la familia sobre las expectativas, deseos y necesidades de ambas partes, señalan los expertos.

Muchas veces es necesario entender que se trata de una fase de constante adaptación a las exigencias que van surgiendo con el paso de los años.

Por lo tanto, es fundamental entender que las necesidades de los padres pueden cambiar con el tiempo.

Una de las principales dificultades en la relación entre padres e hijos en esta etapa es causada por fallas de comunicación debido al conflicto generacional, dice Renato Veras, profesor de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj) y director del proyecto de la Universidad Abierta del proyecto Tercera Edad.

“Lo ideal es que los padres hablen mucho con sus hijos y muestren las diferencias generacionales”, afirma el médico.

"Este diálogo es importante, pero es difícil, porque muchos padres no pueden tener esta conversación y muchos hijos se consideran dueños de la verdad, lo que hace que esta situación sea muy difícil".

¿Inversión de roles?

En los casos en que las personas mayores preservan su autonomía, es importante que los hijos respeten las decisiones y elecciones de los padres, comentan los expertos.

“Fomentar la toma de decisiones (de los padres) siempre que sea posible y respetar sus elecciones contribuye a una relación más positiva”, afirma Falcão.

La dificultad para respetar la autonomía de los padres puede deberse a estereotipos relacionados con la vejez y los prejuicios en torno a las personas mayores.

Mujer ayudando a un anciano a afeitarse
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Ayudar a los padres mayores no es necesariamente una inversión de roles.

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