SANTO DOMINGO.-La hemofilia es una enfermedad poco común, en la que la sangre no coagula adecuadamente y las personas que la padecen presentan sangrados por periodos más prolongados de lo habitual, los cuales pueden ocurrir en la superficie del cuerpo o dentro del mismo.
Según el más reciente estudio de la Federación Mundial de Hemofilia (WFH, por sus siglas en inglés) sobre la prevalencia de esta enfermedad, se estima que cada año nacen cerca de 20,000 personas -mayoritariamente hombres- con hemofilia alrededor del mundo.
Al día de hoy, este mismo estudio reporta existen 347,026 personas globalmente con este padecimiento. Debido a lo anterior, resulta importante desmitificar ciertos mitos relacionados con esta enfermedad rara, para reducir los miedos que suelen tener los pacientes, cuidadores y familiares.
1. La hemofilia es 100% hereditaria. Esto es falso. Es una enfermedad mayormente hereditaria ligada al cromosoma X; sin embargo, algunas personas pueden desarrollar este trastorno de la sangre sin tener antecedentes familiares.
2. La hemofilia es la misma en todos los pacientes. Es falso, pues la hemofilia surge debido a la disminución o ausencia de uno de los factores de coagulación.
3. Sólo los hombres padecen hemofilia. Falso. Si bien la hemofilia ocurre más frecuentemente en los varones y suele transmitirse el gen de madre a hijo, algunas mujeres portadoras pueden tener síntomas de sangrado.
4. Una persona con hemofilia que se corta mínimamente puede morir desangrada. Falso. Si la persona tiene hemofilia y sufre una pequeña cortadura, sangrará por más tiempo de lo normal; sin embargo, usualmente se detiene la hemorragia por sí sola con una curita.
5. Quienes padecen hemofilia no pueden realizar actividades físicas. Falso. De acuerdo con la WFH, el ejercicio puede ayudar a prevenir los sangrados en personas con hemofilia.
6. Hemofilia tiene cura. Falso. Al día de hoy, la hemofilia no tiene cura.
Esperanza de vida
— El último mito
La esperanza de vida de la persona con hemofilia es muy corta. Falso. La mayoría de las personas con hemofilia pueden llevar una vida saludable y activa, siempre y cuando cumplan con el tratamiento recetado por su médico.