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En los últimos años, pocas monedas del mundo han recibido tantos elogios de Wall Street como el peso mexicano.
Lo han alabado figuras del peso de Bill Gross. Desde entonces, sin embargo, una sola cosa ha sido constante: la decepción.
El peso, cuyo excelente desempeño han pronosticado los estrategas todos los años desde 2012, se depreció en 2013 y 2014.
Este año, el peso mexicano alcanzó un bajo nivel récord y desafió las estimaciones de diciembre de los analistas de que se fortalecería 9,3 por ciento. El peso, que se negocia a 15,24 por dólar luego de declinar 3,2 por ciento este año, está ahora a 3% del bajo nivel de marzo.
