Desde hace muchos años el tema de la reelección desnudó a muchos “políticos de principios” y los dejó en las calles, al descubierto.
Pero pasa con mucho más frecuencia de lo que la gente ha caído en cuenta y en todos los sectores.
Los principios solo son enarbolados cuando no me perjudican o cuando no benefician a mi adversario.
En el PRM, hijo legítimo del PRD, no puede ser diferente.
Los mismos que hoy andan criticando como una actitud “antidemocrática” que Luis Abinader e Hipólito Mejía hayan decidido apoyar a José Paliza y a Carolina Mejía en un proceso en que cada militante podrá votar por el que quiera, fueron a buscar el mismo tipo de apoyo que ahora satanizan.
Y los más “demócratas” e “institucionalistas” fueron los primeros en tocar ambas puertas.
Hipólito y Luis decidieron no enfrentarse antes de tiempo y lo reservaron para cuando tengan que disputarse la candidatura presidencial.
Para que el mensaje quede claro, Abinader e Hipólito se juntarán en la finca del expresidente en San Cristóbal para que allí los frentes de masas del PRM santigüen a Paliza y a Carolina.