Por: Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Dominicanos en esta ciudad con familiares, amigos y relacionados residentes en varias ciudades de Texas, azotadas por el huracán Harvey, demandaron del cónsul en New Orleans, Joaquín Antonio Balaguer, informar públicamente qué tipo de ayuda está ofreciendo a los miles de criollos afectados en esos lugares.
El huracán ha provocado una cantidad de muertes incalculables, más de 15 mil rescatados, miles de refugiados, y las pérdidas materiales son calculadas en decenas de miles de millones de dólares.
Mediante un documento de prensa, indican que hacen la demanda porque dicha informacion daría lugar a informarles a sus gentes residentes en Houston, Rockport, Port Aransas, Jefferson, Galventon, y Katy, entre otras, donde recurrir para tener asesoramiento o ser auxiliado si han sido afectado con la vivienda, falta de recursos, transporte, o inmigración, porque se hace imposible comunicarse vía telefónica con el consulado.
Esperan que el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, intervenga en auxiliar los criollos que se encuentran envueltos en la tragedia de Texas.
Sostienen que han llamado «decenas de veces» a la sede consular dominicana de Houston (713-226-0165), como aparece en el portal de la Cancillería y establecida como jurisdicción consular de New Orleans (504-522-1843), recibiendo como contesta del primero «fuera de servicio» y del segundo «deje su mensaje despues del tono». La comunicación se mantiene normal en esos sitios.
Luego de este reportero llamar varias veces durante dos días al consulado en New Orleans, desde la central telefónica respondieron que debíamos comunicarnos con el vice cónsul criollo en Houston, Ángel Amaro Peña, quien se limitó a decir que no ha tenido quejas de dominicano y que cualquiera que presente algún problema puede llamarlo a su teléfono personal (201-881-5187) para transmitarlo a la sede principal.
Los criollos en la Gran Manzana sostienen que el consulado dominicano debe estar atento a la situación de sus congéneres, si sus vidas están en juego ante el desastre natural.
No hay una línea caliente (Hot Line) donde el consulado le pueda brindar información oportuna a los criollos para conocer de la situación real, pero tampoco conocen de algún plan de emergencia para dar la ayuda necesaria o asistencia que se merecen, y el cónsul Balaguer tiene experiencia como el que mas, ya que una situacion similar tuvo que enfrentar cuando «Katrina».
Sostienen que una de las principales funciones de los cónsules es la protección de sus ciudadanos, pero todo deja indicar que los criollos en Texas están abandonados a su mejor suerte ante el cónsul Balaguer.